Detenido el presunto asesino del príncipe de De Broglie

Gerard Frech, llamado el pequeño Gerard, desempleado, hijo de un guarda urbano, fue quien disparó el viernes pasado, en la calle Dardanelles, de Paris, contra el príncipe De Broglie. El ministro del Interior, Michel Poniatowski, hizo saber anoche, en una conferencia de prensa, que todas las personas implicadas en el asesinato han sido detenidas, gracias a una eficaz y rápida investigación. Los otros personajes más importantes de este asunto, que ha revelado a los franceses la doble cara de un político, respetado hasta hoy por sus múltiples y brillantes facetas de hombre público, son los dos co...

Gerard Frech, llamado el pequeño Gerard, desempleado, hijo de un guarda urbano, fue quien disparó el viernes pasado, en la calle Dardanelles, de Paris, contra el príncipe De Broglie. El ministro del Interior, Michel Poniatowski, hizo saber anoche, en una conferencia de prensa, que todas las personas implicadas en el asesinato han sido detenidas, gracias a una eficaz y rápida investigación. Los otros personajes más importantes de este asunto, que ha revelado a los franceses la doble cara de un político, respetado hasta hoy por sus múltiples y brillantes facetas de hombre público, son los dos consejeros jurídicos De Broglie, Pierre de Varga y Alienet de Ribemont. También, Guy Simonet, de 33 años, inspector principal de policía y consejero técnico de la operación.

El móvil del asesinato ha sido el interés. En efecto, la muerte fue determinada, aparentemente, por un préstamo de cuatro millones de francos (cincuenta millones de pesetas) que el príncipe les garantizó el la banca a sus dos consejeros. De Varga Ribemont, y que éstos debían devolver en siete años.Las circunstancias que envuelven este préstamo de cuatro millones de francos no son claras: por un lado el banco que prestó el dinero exigió que se hiciera un seguro de vida al príncipe, por la misma cantidad para asegurar el cobro en caso de muerte. Pero conviene observar que, en tal caso, los dos consejeros en la operación ganaban los cuatro millones.

Por otra parte, el principe, a cambio de haberles garantizado, exigió que le dieran las acciones que él tenía en el restaurante La Rottiserie de la Reine, Pedauque y, además, sus dos amigos le pagarían más adelante una comision de 600.000 francos (cerca de ocho millones de pesetas). También sobre este punto conviene observar que, en caso de muerte del príncipe, los dos consejeros quedaban con las acciones y no tenían que pagarle la comisión aludida.

En espera del desarrollo y esclarecimiento total del asunto, se re- veló que el organizador del asesinato fue el policía Guy de Simonet, nombre que figuraba en la libreta de direcciones de Jean de Broglie y sobre el que han pesado graves sospechas en otras ocasiones. Fue su pistola la que sirvió a Frech para matar a De Broulte y, por la operación, recibió 50.000 francos, 30.000 de los cuales eran para Frech. Simonet dos personas más esperaban en un coche, cerca de la calle del crimen. Por esto se supone que sus intenciones, en principio, no apuntaban a eliminarlo, sino a secuestrarlo o, quizás, a manejos relacionados con el préstamo del dinero. De allí que Frech hablara con él unos instantes, antes de disparar.

Hasta el viernes de la semana pasada, día 24, el príncipe De Broglie era, para los franceses, alcalde del pueblecito de su mismo nombre, diputado y antiguo ministro. Desde ayer, sus conciudadanos descubrieron definitivamente en él a un político que nadaba en un tinglado de negocios cada uno más complicado que el otro. La impresión que podía recogerse anoche en los medios de la Justicia era que este nuevo affaire no ha hecho más que empezar. No se excluía en estos círculos que en los próximos días se den a luz revelaciones apasionantes sobre sus relaciones y negocios.

Hasta la fecha, las dos relaciones del antiguo negociador de Evian mejor conocidas y en cuyos domicillos de la calle Dardanelles, en donde fue asesinado, se encontraron los dossiers que proporcionaron a la policía las informaciones necesarias para llegar al desenlacedel crimen, son Pierre de Varga y Allenet de Ribemont. El primero, consejero jurídico del príncipe, de origen húngaro, ya estuvo varias veces en las cárceles de Fresnes y de La Santé, por estafa. Desde hace algún tiempo, por decisión de la Justicia, tenía prohibida la residencia en la región parisiense. Sin embargo, esta medida nunca fue aplicada, se cree que gracias a ciertas coberturas políticas.

La hija de Pierre de Vargas también fue interrogada ayer por la policia. Esta muchacha trabaja con su padre y podría aportar acaso precisiones sobre la naturaleza de los asuntos del señor De Broglie. Según dejó entender la policia, próximamente se esperan nuevas inculpaciones que clarificarían la imagen escondida del príncipe. Su esposa se constituyó ya en parte civil y nombró un abogado de renombre. Robert Badmter, con objeto de dilucidar al máximo todo lo relacionado con su marido.