La UTT de la construcción vizcaína plantea nuevas reivindicaciones

Parece que el conflicto de la construcción en Vizcaya no quedará solucionado por el momento. Existe el peligro de que los trabajadores se cansen de esperar las mejoras acordadas con los patronos, y vuelvan en breve a la huelga. Esa es al menos, la impresión que existe ante la actitud de la UTT de la construcción de no reconocer el acuerdo firmado el día 22, en un hotel de Bilbao, por la comisión negociadora de los trabajadores y los empresarios del sector. Tras una huelga que había durado 43 días -se inició el 11 de octubre- la parte social y la patronal pusieron fin a sus diferencias con un p...

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Parece que el conflicto de la construcción en Vizcaya no quedará solucionado por el momento. Existe el peligro de que los trabajadores se cansen de esperar las mejoras acordadas con los patronos, y vuelvan en breve a la huelga. Esa es al menos, la impresión que existe ante la actitud de la UTT de la construcción de no reconocer el acuerdo firmado el día 22, en un hotel de Bilbao, por la comisión negociadora de los trabajadores y los empresarios del sector. Tras una huelga que había durado 43 días -se inició el 11 de octubre- la parte social y la patronal pusieron fin a sus diferencias con un pacto acordado a espaldas del sindicato oficial.Se creyó que el camino más difícil se había andado ya, y que el reconocimiento oficial al acuerdo no revestiría demasiadas dificultades por haberse firmado entre los constructores y una comisión representativa de los trabajadores, pero no fue así.

A partir del 23 de noviembre, comenzaron las dificultades mayores para la solución del conflicto. La UTT se negó desde el comienzo a reconocer el acuerdo alegando que la comisión negociadora de los trabajadores no era «representativa» ni legal, tratando de arrogarse a partir de ese momento un protagonismo del que careció durante todo el conflicto.

El señor Sandoval, presidente de la UTT, mantuvo recientemente reuniones con representantes de la Unión de Empresarios, a nivel sindical. Días más tarde hizo a la asamblea de aquellos celebrada en

En Elorrieta, unas peticiones para los trabajadores a título personal, que nada tenían que ver con los puntos base del acuerdo del 22 de noviembre. Fundamentalmente pedía para los obreros dos primas de 4.000 pesetas, para Navidad y San José.

Frente a esta propuesta, que el presidente de la UTT considera más beneficiosa para la parte social, existen los aumentos acordados entre trabajadores y constructores que suponen incrementos de sueldo de 4.000 pesetas para peones, 3.000 para oficiales, Y 1.500 para oficinistas.

Ante la negativa de los empresarios a aceptar estas reivindicaciones de la UTT, su presidente ha amenazado con declarar conflicto colectivo en la construcción.

Consultados por EL PAIS los representantes de las asambleas de los trabajadores -que agrupan a la mayoría de los productores del sector-, han declarado que aunque la UTT proponga una huelga legal, ellos no saldrán a la calle y mantendrán su apoyo y confianza en los empresarios que por medio de una comisión negociadora les hicieron una oferta ya aceptada.

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