Llega a Madrid una delegación de fuerzas políticas italianas
Llegó ayer tarde a la capital española la delegación italiana de representantes de fuerzas políticas democráticas que se proponen interceder ante el Gobierno de Adolfo Suárez por la liberación del líder comunista Santiago Carrillo.
La delegación. que va presidida por Andrea Gaggero, secretario del comité Italia-España, está integrada por el comunista Giuseppe d'Alema, presidente de la comisión de Hacienda y Tesoro de la Cámara y vicepresidente el Grupo Parlamentario Comunista: por el socialista Enrico Mancade la dirección de su partido: por el democristiano Carlo Fracanzani y por Em...
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Llegó ayer tarde a la capital española la delegación italiana de representantes de fuerzas políticas democráticas que se proponen interceder ante el Gobierno de Adolfo Suárez por la liberación del líder comunista Santiago Carrillo.
La delegación. que va presidida por Andrea Gaggero, secretario del comité Italia-España, está integrada por el comunista Giuseppe d'Alema, presidente de la comisión de Hacienda y Tesoro de la Cámara y vicepresidente el Grupo Parlamentario Comunista: por el socialista Enrico Mancade la dirección de su partido: por el democristiano Carlo Fracanzani y por Emilio Gabaglio, en representación de la Federación Sindical Unitaria.
En una breve conferencia de prensa en el aeropuerto internacional de Fiumicino la delegación expuso el objeto de su viaje a Madrid, declarando que los valores de la libertad y la democracia son indivisibles e iguales para todos. La delegación, que representa la protesta de millones de italianos, se propone hacer una presión paralelamente a la de otras fuerzas europeas, a fin de que el Gobierno español dé una solución democrática al problema de la legalización de todas las fuerzas políticas españolas.
Viva ha sido también la protesta, por la detención de Carrillo en los ambientes democráticos españoles. El poeta Rafael Alberti envió ayer un telegrama a Santiago Carrillo que dice: «Te saludamos y abrazamos fraternalmente exigiendo para, tí, y demás presos políticos, la más pronta libertad, así como el retorno de todos los desterrados a una España de paz y concordia.»
En declaraciones a EL PAIS, Alberti se quejaba el sensacionalismo con que algunos diarios españoles hablan de su posible retorno a España, «como si se tratara de Sofía Loren». «Yo volveré -decía- y retornaré como un español más, sin divismos, ni jaleos... Ahora bien, mientras no haya libertad para todos, mientras haya discriminación, no habrá una España de armonía, democrática, no habrá España...»