Los españoles evangélicos sí creen en el infierno

En relación con el artículo de Soledad Alameda, publicado en el suplemento semanal de EL PAIS el día 7 de noviembre, bajo el título «Los españoles no creen en el infierno», que, según la autora, el infierno se tambalea; yo le aseguro, amiga mía, que los que se van a tambalear serán aquellos que no hicieron la voluntad de Dios (Apocalipsis, 21:8: «Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.»)Nosotros, los evangélicos españoles, cr...

En relación con el artículo de Soledad Alameda, publicado en el suplemento semanal de EL PAIS el día 7 de noviembre, bajo el título «Los españoles no creen en el infierno», que, según la autora, el infierno se tambalea; yo le aseguro, amiga mía, que los que se van a tambalear serán aquellos que no hicieron la voluntad de Dios (Apocalipsis, 21:8: «Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.»)Nosotros, los evangélicos españoles, creemos en el infierno, no por miedo ni temor, sino porque así lo dice la bendita Palabra de Dios.

Y sabemos que tenemos salvación en Cristo Jesús. ¿Cómo?, aceptándole como único y glorioso Salvador, como dice la escritura; es decir, nacer de nuevo en Cristo; sin este requisito no hay quien tenga salvación.