Móstoles: la Asociación de la Familia protesta por las suspensiones de actos

La Asociación General de la Familia de Móstoles ha enviado una carta abierta al gobernador civil de Madrid denunciando las reiteradas suspensiones de actos culturales y sociales programados por dicha asociación y por otras entidades ciudadanas. Concretamente, a últimos de octubre se le denegó un acto de homenaje a Miguel Hernández porque no se especificaban los oradores que iban a intervenir. Días más tarde se les prohibió una charla sobre la incidencia de las medidas económicas en la familia, ya que -según la nota de la denegación- se podían originar desórdenes públicos en el local, y el día ...

La Asociación General de la Familia de Móstoles ha enviado una carta abierta al gobernador civil de Madrid denunciando las reiteradas suspensiones de actos culturales y sociales programados por dicha asociación y por otras entidades ciudadanas. Concretamente, a últimos de octubre se le denegó un acto de homenaje a Miguel Hernández porque no se especificaban los oradores que iban a intervenir. Días más tarde se les prohibió una charla sobre la incidencia de las medidas económicas en la familia, ya que -según la nota de la denegación- se podían originar desórdenes públicos en el local, y el día 12 no pudieron celebrar una manifestación pacífica, en base a que el permiso lo habían pedido con nueve días de antelación, y no diez, como establece la ley.En la carta, la asociación expone:

1º No hay mayor legalidad que la de los vecinos reunidos libremente para tratar de solucionar sus problemas.

2º El fomento de todo tipo de actividades en la que participen los vecinos de los barrios es una labor importante, que, lejos de encontrar el apoyo de la Administración, encuentra trabas legalistas que no por el hecho de ser legales son siempre justas.

3º La existencia de las asociaciones en defensa de sus intereses es un fenómeno irreversible. Su acción pasa primero por solucionar los problemas más urgentes, contribuyendo a la larga a una convivencia más justa y perfecta en nuestros pueblos y barrios.

4º Si realmente le quiere una democracia y se difunde ampliamente dicho concepto, no comprendemos la actitud de la Administración aplicando medidas abiertamente autodemocráticas como son reprimir y controlar entidades legalmente constituidas.

Por tanto, pedimos la suspensión de la ley que regula el derecho de reunión, expresión y manifestación, por la experiencia en la práctica del recorte de unos derechos que consideramos inalienables, así como el levantamiento de la sanción impuesta a las asociaciones de Palomeras Altas y San Blas-Simancas, el reconocimiento legal de la Federación.»