Malestar en siete guarderías laborales madrileñas

La concesión inmediata de las subvenciones previstas, su estabilización y extensión total a las guarderías laborales, constituyen el resultado de un escrito de peticiones recientemente emitido por padres de alumnos y enseñantes de siete guarderías laborales de Vallecas, Ciudad Lineal, Getafe, Gran San Blas y Simancas.El texto califica de problemática la situación en la que se hallan estos centros de educación infantil y expone un abanico de necesidades -insatisfechas- de equipamiento y dotaciones para las guarderías. Se alude a la imprescindible presencia de médicos y psicólogos, a la ineludib...

La concesión inmediata de las subvenciones previstas, su estabilización y extensión total a las guarderías laborales, constituyen el resultado de un escrito de peticiones recientemente emitido por padres de alumnos y enseñantes de siete guarderías laborales de Vallecas, Ciudad Lineal, Getafe, Gran San Blas y Simancas.El texto califica de problemática la situación en la que se hallan estos centros de educación infantil y expone un abanico de necesidades -insatisfechas- de equipamiento y dotaciones para las guarderías. Se alude a la imprescindible presencia de médicos y psicólogos, a la ineludible preparación científica del profesorado y su equiparación salarial y horaria con los enseñantes de EGB, al tiempo que se establece un baremo numérico de alumnos para cada profesor, con el fin de lograr mayor rendimiento cualitativo de las enseñanzas que imparten; esta tabla -realizada en base a los datos recabados en el Simposio sobre Organización y Contenido Educativo de Jardines de Infancia, celebrado en Madrid en febrero de este año- establece un profesor por cada seis niños cuyas edades oscilen entre uno y nueve meses; ocho niños con edades comprendidas entre nueve y dieciséis meses por cada enseñante de dieciséis a veinticuatro meses, diez niños por educador, y grupos de dieciséis niños cuyas edades giren entre treinta y 36 meses, por profesor.

En el escrito se califica de totalmente antipedagógicos los criterios seguidos con las guarderías por los responsables oficiales de la ayuda a este tipo de educación, y se tilda de anárquico y graciable, por parte del Ministerio de Trabajo, el sistema de subvenciones a estos centros.