lan Smith regresó decepcionado a Rodesia

y AGENCIASEl ministro rodesiano regresó ayer a Salisbury decepcionado por la falta de resultados positivos en las conversaciones de Ginebra sobre el futuro de Rodesia. Manifestó a los periodistas que sólo volvería a la ciudad suiza en el caso de que se registrase algún tipo de avance en las negociaciones.

Smith abandonó Ginebra tras una reunión con los nacionalistas africanos en la que se debería haber fijado una fecha para la independencia y el traspaso del Gobierno a la mayoría negra en Rodesia. Tras dos horas de diálogo, el primer ministro se levantó enfadado y, diciendo «no puedo se...

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y AGENCIASEl ministro rodesiano regresó ayer a Salisbury decepcionado por la falta de resultados positivos en las conversaciones de Ginebra sobre el futuro de Rodesia. Manifestó a los periodistas que sólo volvería a la ciudad suiza en el caso de que se registrase algún tipo de avance en las negociaciones.

Smith abandonó Ginebra tras una reunión con los nacionalistas africanos en la que se debería haber fijado una fecha para la independencia y el traspaso del Gobierno a la mayoría negra en Rodesia. Tras dos horas de diálogo, el primer ministro se levantó enfadado y, diciendo «no puedo seguir sentado aquí», abandonó la sala.La retirada de Smith supone un golpe serio a los esfuerzos británicos de lograr una solución. Sobre todo si se tiene en cuenta que la fecha de independencia parecía una cuestión elemental que no se esperaba que levantase controversias agudas.

Esta situación preocupa al presidente de la conferencia, el embajador británico, Ivor Richard, sobre todo porque quien queda al frente de la delegación rodesiana es el ministro de Asuntos Exteriores Van der Byl, un «halcón» partidario de la línea dura en las cuestiones raciales, y cuyos comentarios públicos, injuriosos para con los nacionalistas, provocaron la irritación de éstos.

A este respecto, el líder de la facción exterior del Consejo Nacional Africano, el obispo Abel Muzorewa ha declarado que la retirada de Smith puede acabar con la conferencia, ya que le preocupa la actitud del ministro de Asuntos Exteriores Van der Byl. Según Muzorewa sólo hay dos cosas que te pueden hacer abandonar la conferencia: la presencia del ministro de Asuntos Exteriores rodesiano y lo cara que es la vida en Ginebra. «Estamos viviendo en un lugar muy caro. Esto está bien para lan Smith que vive de los impuestos de los demás, pero yo no cobro impuestos.»

El primer ministro del Gobierno minoritario ha insistido, tanto en Ginebra como en Salisbury, que él fue a la conferencia a negociar sobre la base del plan discutido con el secretario de Estado Kissinger, que establece un gobierno de transición antes del acceso a la independencia bajo un gobierno mayoritario dentro de dos años. Los nacionalistas, por su parte, fijan la fecha de la independencia para el 1 de septiembre de 1977, lo más tardar.

El embajador británico y presidente de la conferencia ha adoptado una posición intermedia que establece un plazo no inferior a quince meses para el gobierno de la mayoría. Smith le ha acusado ayer de contemporizar demasiado con los nacionalistas y no haber adoptado una posición firme ante ellos.

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Ivor Richard ha rechazado las peticiones de que el Gobierno británico asumiese sus responsabilidades sobre la colonia. Los nacionalistas rodesianos le han pedido que Londres nombrase una especie de gobernador-general que se hiciese cargo de las cuestiones de defensa y orden interno. Pero el Gobierno británico no desea aceptar tal tipo de responsabilidades, que podía empujarle a una presencia militar en el país que teóricamente sigue siendo su colonia.

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