El hambre de los toros hizo fracasar la corrida

Fracasó en Paita, puerto situado al norte de Lima, un festejo taurino, ante la avidez de los toros, que se dedicaron a comer el césped del estadio en el que se montó la corrida, sin atender en ningún momento a los envites de los diestros. Los aficionados de Paita, furiosos ante el fracaso de la corrida, quisieron linchar al organizador, que tuvo que ser protegido por la policía. Afortunadamente, el ver a los toreros correr desesperadamente tras los toros, que huían de ellos, y observar como los astados devoraban el césped del campo de fútbol, produjo la hilaridad en el público, con lo que se c...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Fracasó en Paita, puerto situado al norte de Lima, un festejo taurino, ante la avidez de los toros, que se dedicaron a comer el césped del estadio en el que se montó la corrida, sin atender en ningún momento a los envites de los diestros. Los aficionados de Paita, furiosos ante el fracaso de la corrida, quisieron linchar al organizador, que tuvo que ser protegido por la policía. Afortunadamente, el ver a los toreros correr desesperadamente tras los toros, que huían de ellos, y observar como los astados devoraban el césped del campo de fútbol, produjo la hilaridad en el público, con lo que se calmaron los ánimos de los aficionados, que no pudieron emular con este festejo la feria taurinaje Lima, como era su deseo.

Archivado En