Sombrías perspectivas en el Ulster

El asesinato de Maire Drumm, la ex vicepresidenta del Sinn Fein provisional, revela una vez más que los movimientos de paz en Irlanda del Norte no han servido para calmar a las dos facciones en pugna. Ayer el IRA acusó a un grupo protestante «leal» de ser el autor del crimen. Las condiciones en que se produjo la muerte de la que la prensa conservadora británica ha llamado «la abuela del odio en Belfast», son especialmente dramáticas y revelan hasta qué grados puede llegar la violencia en aquel territorio. Ahora se teme un recrudecimiento de la lucha entre católicos y protestantes.

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El asesinato de Maire Drumm, la ex vicepresidenta del Sinn Fein provisional, revela una vez más que los movimientos de paz en Irlanda del Norte no han servido para calmar a las dos facciones en pugna. Ayer el IRA acusó a un grupo protestante «leal» de ser el autor del crimen. Las condiciones en que se produjo la muerte de la que la prensa conservadora británica ha llamado «la abuela del odio en Belfast», son especialmente dramáticas y revelan hasta qué grados puede llegar la violencia en aquel territorio. Ahora se teme un recrudecimiento de la lucha entre católicos y protestantes.

La señora Drumm se hallaba convaleciente en un hospital católico de la capital del Ulster. Días antes había sido operada de un ojo. Unos pistoleros, procedentes al parecer de un grupo extremista protestante, irrumpieron en la habitación de la líder de la rama política del IRA y dispararon a quemarropa contra ella. Uno de los pistoleros iba disfrazado de médico.La señora Drumm ha sido una católica militante durante toda su vida. Relatando su vida se ha dicho que es «republicana por tradición». Se había casado con el hombre que más veces ha estado preso en el Ulster por delitos conectados con acciones del IRA provisional. De sus cinco hijos, dos son también militantes y uno ha estado en la cárcel por defender las ideas que su madre ha pregonado. La propia señora Drumm estuvo en la cárcel hace un mes, acusada de haber participado en una manifestación ilegal. Finalmente, el juez consideró que no había suficiente evidencia para condenarla y fue liberada.

Sus últimas amenazas

La manifestación en la que había participado la señora Drumm fue una de conmemoración de la fecha en que fue introducida en el Ulster una legislación que permite a la policía poner en prisión a sospechosos de terrorismo sin que medie una prueba judicial. Asimismo, la manifestación protestaba por la ausencia de un estatuto político para tratar a los prisioneros relacionados con actividades terroristas. En aquella ocasión, la señora Drumm dijo que los militantes del Sinn Fein debían seguir luchando por conseguir que se cumplieran esas reivindicaciones. La lucha iba a ser definitiva, explicó la señora Drumm, y en el curso de ella iban a ser objetivos principales algunas ciudades inglesas y el propio Ulster. En un arrebato, la líder republicana que ahora ha sido asesinada dijo que de Belfast «no quedaría piedra sobre piedra».Este asesinato, que es el enésimo que se produce durante los siete años de violencia que viene padeciendo el Ulster, está siendo tratado con especial cuidado por la policía, que ha intensificado su vigilancia en las ciudades de Irlanda del Norte, porque se teme que ahora se agraven los enfrentamientos sectarios, a una escala aún mayor que la que se ha advertido hasta el momento.

El IRA provisional, que se apoya en la ideología del Sinn Fein, al que pertenecía la señora Drumm, se encuentra ahora literalmente sin líderes políticos. Al menos los más destacados han desaparecido de la vida política. La señora Drumm ha sido asesinada en unas circunstancias que resumen la tragedia del Ulster, y David O'Connell, otro de los vicepresidentes del Sinn Fein, está en la cárcel en Dublín, por ser miembro del IRA.

Mientras en Irlanda del Norte la policía montaba una gran operación de vigilancia para evitar el incremento de los ataques sectarios, en Reading, cerca de Londres, la policía inglesa detuvo a una pareja de irlandeses que al parecer tenían en su poder material con el que podrían llevar a cabo ataques terroristas.

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