El Papa, con representantes del luteranismo

Ayer, lunes, PabIo recibió en audiencia privada a una delegación oficial de la Federación Luterana Mundial, encabezada por su presidente, Mikko Fuva. Se trata de la segunda audiencia papal desde los tiempos de Lutero, concedida a representantes del luteranismo.

La primera fue en 1969, visita que en 1972 fue devuelta por una delegación pontificia que viajó a Ginebra, sede de la Federación Luterana Mundial. Ya en 1965 se habían tenido encuentros exploratorios que culminaron en los últimos meses del Concilio Vaticano II con ciclos regulares de consulta. A partir de 1973 comenzó el segundo ...

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Ayer, lunes, PabIo recibió en audiencia privada a una delegación oficial de la Federación Luterana Mundial, encabezada por su presidente, Mikko Fuva. Se trata de la segunda audiencia papal desde los tiempos de Lutero, concedida a representantes del luteranismo.

La primera fue en 1969, visita que en 1972 fue devuelta por una delegación pontificia que viajó a Ginebra, sede de la Federación Luterana Mundial. Ya en 1965 se habían tenido encuentros exploratorios que culminaron en los últimos meses del Concilio Vaticano II con ciclos regulares de consulta. A partir de 1973 comenzó el segundo ciclo.La delegación luterana, que permanecerá en Roma cuatro días, discutirá con el Secretariado Pontificio para la Unión de los Cristianos, presidido por el cardenal holandés Jan Willebrands, sobre el estado actual de las relaciones entre anglicanos y católicos.

En ambientes teológicos se vuelve a discutir sobre la posibilidad de dar a Lutero el título de maestro común. La expresión fue usada por primera vez por el cardenal Willebrands en un discurso de hace un año ante una asamblea protestante. El purpurado fue duramente criticado en la curia romana. En ocasión de este nuevo encuentro ecuménico el teólogo jesuita, también holandés, profesor en la Gregoriana Jan Witte ha vuelto a proponer el título de maestro común, al menos por analogía, aunque no al mismo nivel de otros maestros oficialmente proclamados por la Iglesia.

Entre muchos teólogos católicos existe una corriente de revalorización del monje rebelde agustino. En una reciente tesis doctoral, defendida en la Universidad Gregoriana, se demuestra que sólo en dos manuales de teología de treinta examinados se expone la doctrina de Lutero con exactitud. En los veintiocho restantes se da una caricatura de la doctrina de Lutero.

Hay, sin embargo, teólogos que aconsejan la moderación. El padre Agustín Trape, superior por muchos años, de los agustinos, sostiene que se corre el riesgo de pasar de un extremo a otro: «Ayer de Lutero se tenía que hablar solamente, mal, hoy solo bien». También el jesuita Jan Witte insiste en que es necesario prudencia y sentido de, la medida. Para el un examen objetivo es posible, pues entre los mismos luteranos existen críticos de Lutero.

La revista internacional Concilium, que se publica en diez lenguas, publicará pronto un número monográfico sobre Lutero. Según Witte, falta la colaboración de dos eminentes estudiosos católicos de Lutero que tampoco están de acuerdo con la situación actual.

En ambientes vaticanos se critica mientras tanto el hecho de que el domingo pasado la princesa Alejandra de Kent, anglicana, prima de la reina de Inglaterra, haya recibido la comunión durante la canonización de John Ogilvie. El rector del pontificio colegio escocés en Roma, Sean O'Kelly, lo definió como un error, cometido por un franciscano que asistía al Papa al dar la comunión. Al parecer, los anglicanos pueden recibir la comunión de manos de un ministro de otra confesión cristiana, pero es deber del ministro averiguar los propósitos y la preparación religiosa de quien pide la comunión.

Según el sacerdote escocés, no hay que pensar que Alejandra de Kent se haya convertido por eso al catolicismo, hecho que se da sólo tras un oportuno período de preparación.

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