Contradicciones sobre un posible acuerdo

Según comunica la empresa Proconfort, promotora de Villa Fontana II, «la comisión de presidentes de comunidades de la urbanización decidió el viernes aceptar la propuesta de la empresa, pese a la oposición al diálogo por parte de algunos asistentes. En los próximos días vecinos y promotora harán público un comunicado conjunto en el que expondrán las bases del acuerdo, que viene a zanjar los problemas de este barrio de Móstoles».En cambio, Celedonio Rodríguez, que cumple la función de coordinador y portavoz de la colonia, da una versión contraria a la anterior: «El miércoles me entrevistó con e...

Según comunica la empresa Proconfort, promotora de Villa Fontana II, «la comisión de presidentes de comunidades de la urbanización decidió el viernes aceptar la propuesta de la empresa, pese a la oposición al diálogo por parte de algunos asistentes. En los próximos días vecinos y promotora harán público un comunicado conjunto en el que expondrán las bases del acuerdo, que viene a zanjar los problemas de este barrio de Móstoles».En cambio, Celedonio Rodríguez, que cumple la función de coordinador y portavoz de la colonia, da una versión contraria a la anterior: «El miércoles me entrevistó con el señor Pinto, director de Proconfort, en la que me explicó que urgía una solución a los enfrentamientos entre ambas partes. Propuso que la empresa arreglaría una serie de defectos y que entregaría una indemnización a cada vecino por los desperfectos denunciados por nosotros y que no pudiera arreglar, fundamentalmente pocería y fontanería- Mientras estuve de viaje, por razones de mi trabajo, el señor Pinto convocó a los cuatro presidentes de comunidades que en las pasadas asambleas mantuvieron posturas más propicias a negociar con la empresa. Les ofreció lo mismo que a mí, pero omitiendo la indemnización, y ofreciendo a cambio la promesa de que nos cedería el polideportivo, siempre que nosotros, por nuestra parte, renunciáramos a solicitar la memoria y los proyectos de Villa Fontana II».

«En la asamblea del viernes se originó bastante confusión y un debate prolongado, al encontrarnos con dos ofrecimientos. Al fin se acordó que los cuatro vecinos en cuestión y yo volviéramos a reunirnos con la empresa, para concretar cuál de las dos ofertas era la real, dejando claro que lo que se nos dijera no podría ser aceptado por nosotros en firme hasta que nuestros equipos técnicos (abogados y arquitectos) valoraran si era algo aceptable o no. Y no se decidió nada más. La nota de la empresa es falsa.