Los oficiales de complemento, factor de crisis en el Ejército

Una reunión de oficiales del «cuadro de complemento» que discutían problemas profesionales, en Malveira da Serra, cerca de Mafra, fue disuelta por un destacamento militar y sus participantes identificados. Esta reunión no es la primera que celebran los oficiales «milicianos» del Ejército portugués, que discuten problemas de equiparación con los oficiales «del cuadro» es decir, los oficiales de carrera.El «cuadro de complemento» fue creado como consecuencia de la guerra colonial y sus integrantes eran estudiantes o licenciados universitarios que en el corto espacio de seis meses eran graduados ...

Una reunión de oficiales del «cuadro de complemento» que discutían problemas profesionales, en Malveira da Serra, cerca de Mafra, fue disuelta por un destacamento militar y sus participantes identificados. Esta reunión no es la primera que celebran los oficiales «milicianos» del Ejército portugués, que discuten problemas de equiparación con los oficiales «del cuadro» es decir, los oficiales de carrera.El «cuadro de complemento» fue creado como consecuencia de la guerra colonial y sus integrantes eran estudiantes o licenciados universitarios que en el corto espacio de seis meses eran graduados tenientes, tras un «curso especial» con los mismos sueldos que los oficiales de «carrera». Fue éste precisamente uno de los motivos esenciales del comienzo del «movimiento de los capitanes» que se oponían firmemente a la igualdad con los milicianos. Un decreto de Marcelo Caetano que equiparaba para ascensos y sueldos a los oficiales de carrera y «milicianos», fue de hecho, la chispa que aceleró el golpe de estado del 25 de abril de 1974.

Ahora, los «milicianos» reivindican la equiparación, que de no realizarse supondrá el paso a la reserva de gran parte de ellos. El problema, que los oficiales tratan de presentar como exclusivamente militar, sin implicaciones políticas, puede sin embargo convertirse en un asunto capital porque las fuerzas políticas más a la derecha están tratando de apoyar sus reivindicaciones.

Vasco Lourenzo, gobernador militar de Lisboa ha declarado en este sentido que «determinadas fuerzas políticas están tratando de aprovechar el asunto y crear un nuevo foco de inestabilidad». Las autoridades han dado a entender que el problema tiene una solución administrativa, pero de momento, las reuniones proliferan.

Hace una semana, otra reunión a la que asistieron casi 200 oficiales, pidió «una solución urgente» pero hasta el momento no ha habido respuesta oficial. El problema además, puede llevar rápidamente a estos oficiales hacia posiciones radicales.

La tensión puede aumentar en el Ejército portugués, que se enfrenta en estos momentos con grandes problemas, derivados de las diferencias políticas existentes entre los altos jefes militares. Aunque el presidente Eanes parece contar con la mayoría de la fuerza militar, el brigadier Pires Veloso, comandante de la Región Militar Norte, aparece como el líder de la tendencia más conservadora y el comandante Melo Antunes es criticado continuamente por los oficiales más moderados.