Suspendida la junta general de acreedores de VOSA

Los cerca de 1.500 acreedores de VOSA, que habían sido convocados a una junta general, se encontraron ayer la puerta del Juzgado de Primera Instancia número 7 cerrada, y sobre ella una cartulina en que se anunciaba la suspensión de la junta por toda explicación.Pronto hará dos años ya desde que la empresa VOSA, siguiendo los pasos de Sofico, presentó suspensión de pagos. Euroyosa, empresa del grupo, ofrecía al inversionista seguridades y rentabilidades fuera de lo común.

Un slogan de Eurovosa era: «Su inversión está respaldada por la ley.» Los apartamentos y construcciones que se...

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Los cerca de 1.500 acreedores de VOSA, que habían sido convocados a una junta general, se encontraron ayer la puerta del Juzgado de Primera Instancia número 7 cerrada, y sobre ella una cartulina en que se anunciaba la suspensión de la junta por toda explicación.Pronto hará dos años ya desde que la empresa VOSA, siguiendo los pasos de Sofico, presentó suspensión de pagos. Euroyosa, empresa del grupo, ofrecía al inversionista seguridades y rentabilidades fuera de lo común.

Un slogan de Eurovosa era: «Su inversión está respaldada por la ley.» Los apartamentos y construcciones que se promovían por las citadas empresas eran, en último caso -según la costosa publicidad de VOSA (150 millones de pesetas al año)-, la garantía que estas financieras inmobiliarias ofrecían al inversor. Pero la rentabilidad ofrecida del 12 por 100 acabó- en suspensión de pagos, y miles de inversores están aún esperando recuperar algo de lo invertido.

La junta de acreedores de ayer, para la que los inversionistas de VOSA habían sido citados en julio, con firma del secretario del Juzgado, sin orden del día, y con una coletilla final que reza: «Se le cita para dicha fecha y hora, a los fines expresados, previniéndole que de no comparecer le parará el perjuicio a que tenga lugar en derecho», extrañó. Normalmente, las empresas renuncian a convocatorias multitudinarias de acreedores y prefieren exponer su oferta por escrito, que siempre es más fácil que desemboque en una aceptación mayoritaria.

Ayer, cuando los, 1.500 acreedores, venidos de todas las provincias y del extranjero, incluso de América, acudían a la junta de acreedores al Juzgado número 7, se encontraron con que VOSA se había decidido, al fin, por el trámite del escrito en vez de la junta.

Los afectados, sorprendidos e indignados, se dirigieron a las Salesas, al Juzgado de Guardia, para dar cuenta de lo sucedido, por si pudiesen darse responsabilidades. Cabría, lo que es legal, que se hubiera insertado un anuncio de la suspensión de la junta de acreedores de VOSA en la prensa. Resulta extraño, sin embargo, el que haya pasado, inadvertido tal anuncio para el millar y medio de acreedores.

Numerosos efectivos de orden público a la puerta de las Salesas, donde el juez de guardia trataba de atender y calmar los ánimos de los acreedores de VOSA, vigilaron la concentración. En un bar cercano, un notario, don Enrique Foxá, tomaba nota de cada uno de los acreedores presentes y del lugar de procedencia, por si hubiera lugar a daños y perjuicios.

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