Toma de posición del Ayuntamiento de Burlada y del Consejo de Trabajadores de Navarra

La muerte del presunto delincuente Francisco Alonso Castillejos, en la localidad pamplonesa de Burlada, sigue provocando las protestas de la población navarra. Tras las primeras reacciones populares, materializadas en asambleas, concentraciones y manifestaciones, también los organismos reconocidos oficialmente comienzan a tomar postura en un caso que puede dar que hablar.

A las nueve de la noche del lunes se reunía urgentemente el pleno del Ayuntamiento de Burlada, en sesión extraordinaria. La corporación municipal -así lo hizo saber en esta reunión- lamenta el hecho de que exista una d...

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La muerte del presunto delincuente Francisco Alonso Castillejos, en la localidad pamplonesa de Burlada, sigue provocando las protestas de la población navarra. Tras las primeras reacciones populares, materializadas en asambleas, concentraciones y manifestaciones, también los organismos reconocidos oficialmente comienzan a tomar postura en un caso que puede dar que hablar.

A las nueve de la noche del lunes se reunía urgentemente el pleno del Ayuntamiento de Burlada, en sesión extraordinaria. La corporación municipal -así lo hizo saber en esta reunión- lamenta el hecho de que exista una desproporción tan grande entre los delitos que se le imputan al delincuente citado y la forma en que fue muerto.«Los hechos -dice el acuerdo municipal- justifican una protesta del Ayuntamiento ante el gobernador civil, para que la eleve ante el ministro de la Gobernación, buscando que en este suceso se obtenga la conclusión de que es necesario un cambio de método en la persecución, acerca del empleo de armas, para que se eviten definitivamente consecuencias mortales".

El pleno del Ayuntamiento de Burlada ha pedido también que se abra una investigación para saber si realmente Francisco Alonso estuvo herido y sin asistencia médica durante más de media hora.

En este sentido se expresa también un escrito de la Asociación de Vecinos de Burlada, hecho público ayer. Hace notar la Asociación de Vecinos de Burlada que habría pasado de media hora a tres cuartos de hora antes de que una ambulancia acudiera al lugar del suceso. El escrito desaprueba también la utilización de las armas de fuego sin limitaciones de ningún tipo por parte de la fuerza pública.

Investigación de los hechos

Por su parte, el Consejo de Trabajadores de Navarra hace público un comunicado -del que han enviado copia a los señores Suárez y Martín Villa-, en el que se pide «se regule el estricto uso y empleo de las armas de fuego por la fuerza pública». Al tiempo que este organismo hace votos por la consecución de una sociedad democrática, denuncian «la espiral de violencia en que se quiere incluir al pueblo vasco». «En este orden -señala la nota- repudiamos los métodos que se están llevando a cabo en los últimos días en la provincia hermana de Guipúzcoa, con motivo de la muerte del señor Araluce, que están sembrando el pánico en aquella población. »

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En medio de un clima de tensión y malestar, se celebró a mediodía de ayer, en la iglesia de San Juan de Burlada, el funeral en memoria de Francisco Alonso. El templo aparecía abarrotado de público que, al término de la ceremonia, formó una comitiva integrada por alrededor de mil personas, que acompañaron al féretro hasta el cementerio. En su recorrido se hicieron dos paradas: una a la altura de los vehículos de la policía armada, estacionados en la zona, y una. segunda junto a: la casa de un miembro de la Guardia Civil que, en opinión de la población de Burlada, intervino en la muerte de la víctima.

Ya de vuelta en Burlada, entre 300 y 500 personas realizaron una manifestación que recorrió la calle Mayor de la localidad con dos ikurriñas. La aparición de la fuerza pública provocó carreras, desalojos de bares y algunos golpes.

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