Dominio de la oferta

El pesimismo del martes no se disipó ayer y continuó el goteo, sin que se salvaran ni siquiera eléctricas o monopolios, grupos resueltamente apoyados por la autoridad monetaria.Desde el primer momento de la sesión se notó la afluencia de la oferta (ver volúmenes negociados) y las mismas eléctricas (que con trataron más de doscientos millones) empezaron a naufragar, al menos «las grandes», si bien levemente.

Pero donde se concentró la avalancha de papel fue en el departamento bancario, hasta el extremo de que una docena de ellos no pudieron casar operación por falta de contrapartida o, s...

El pesimismo del martes no se disipó ayer y continuó el goteo, sin que se salvaran ni siquiera eléctricas o monopolios, grupos resueltamente apoyados por la autoridad monetaria.Desde el primer momento de la sesión se notó la afluencia de la oferta (ver volúmenes negociados) y las mismas eléctricas (que con trataron más de doscientos millones) empezaron a naufragar, al menos «las grandes», si bien levemente.

Pero donde se concentró la avalancha de papel fue en el departamento bancario, hasta el extremo de que una docena de ellos no pudieron casar operación por falta de contrapartida o, simplemente, por intentar un bloqueo de su cotización. Otros estuvieron más valientes (v. gr.: el Central) y bajaron.

El único grupo que vio alzar su índice parcial fue el de Alimentación, donde mejoraban Koipe, Rústicas, Azucarera y Aguila, no sabemos si por la subida en el BOE del azúcar.

Al otro extremo, el sector más castigado fue el químico-papelero, con descensos de 10 enteros en Torras, 3,25 en petróleos y 3 en explosivos, a pesar de la desgana del corro.

Monopolios, clavados, y poco más a comentar en una jornada realmente oscura. Ahora se coloca la mira en las medidas de política económica que puedan salir del próximo Consejo de Ministros, por si ocurriera lo que en la Bolsa parisina que encajó al primer día el plan de austeridad al alza.