Inquietud en la CEE por la caída de la libra

La caída espectacular de la libra esterlina, que ha bajado en un 20 por 100 desde primeros de año, (y más del 45 por 100 en relación con 1971), es seguida con atención por los expertos monetarios de la CEE. Su trayectoria es la opuesta a la línea marcada por las dos monedas fuertes de la «serpiente monetaria» europea (marco alemán y florín holandés), que junto con el franco suizo sirven de refugio a los especuladores.

En medios monetarios europeos se considera seriamente que la divisa alemana deberá revaluarse, después de las elecciones legislativas del próximo domingo, 3 de octubre, pa...

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La caída espectacular de la libra esterlina, que ha bajado en un 20 por 100 desde primeros de año, (y más del 45 por 100 en relación con 1971), es seguida con atención por los expertos monetarios de la CEE. Su trayectoria es la opuesta a la línea marcada por las dos monedas fuertes de la «serpiente monetaria» europea (marco alemán y florín holandés), que junto con el franco suizo sirven de refugio a los especuladores.

En medios monetarios europeos se considera seriamente que la divisa alemana deberá revaluarse, después de las elecciones legislativas del próximo domingo, 3 de octubre, para frenar las tensiones que existen en el interior de la «serpiente monetaria», donde flotan conjuntamente cinco monedas comunitarias (marco alemán, florín holandés, franco belga-luxemburgués y corona danesa), además de las coronas sueca y noruega.Para evitar el fin de la «serpiente », cuyas tensiones son considerables ante unas divisas fuertes, centro de la especulación internacional, y otras más débiles, se comenta, en, la capital belga que los tres países del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) preparan un plan monetario conjunto de ayuda mutua. Es evidente que si muere la «serpiente» de la CEE, única esperanza de una posible unión monetaria entre los países comunitarios, el proyecto de unión económica y monetaria de la CEE sufrirá un paso atrás.

Los técnicos monetarios temen que los británicos se vean obligados a recurrir a un préstamo CEE, que podría ser acompañado de o otros de Estados Unidos y Japón, para remediar la caída de la libra a esterlina. Tampoco se excluye, en 18 el plano comercial, la implantación por parte británica de medidas o proteccionistas al comercio exterior.

Depósito previo a importaciones

A ejemplo de Italia, autorizada hoy por la comisión de prolongar su depósito previo del 50 por 100 a las importaciones hasta abril de 1977, Londres podría decretar medidas restrictivas contra las importaciones, tanto de origen CEE como de países terceros.

Oficialmente los medios comunitarios de Bruselas prefieren guardar la cabeza fría ante esta nueva tormenta monetaria que se avecina. Wilhem Haferkamp, vicepresidente de la comisión europea, responsable de la política monetaria, declaró ayer, momentos antes de salir para Manila con objeto de participar en la asamblea del Fondo Monetario Internacional: «No tenemos indicaciones de que Gran Bretaña vaya a aplicar medidas restrictivas. »

Haferkamp, como siempre optimista, presentó a la prensa las orientaciones económicas a medio plazo que la comisión propone para los «nueve» para el período 1977-1980. De cumplirse, no podrían ser más esperanzadoras: se espera reducir la inflación entre un 4 y un 5 por 100, limitar el paro a un 2 ó 3 por 100 (lo que supondría de 2 a 3 millones contra los 5 millones actuales de personas en situación de desempleo) y eliminar las diferencias de desarrollo económico entre países miembros.

Para lograrlo, según Haferkamp, será necesario un «buen entendimiento» entre patronos, sindicatos y Gobiernos y conseguir un crecimiento anual del producto nacional bruto del orden del 50 por 100.

Ni que decir que siempre es más fácil hablar de previsiones a medio plazo que de la situación actual.

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