Los "reajustes orgánicos" de Presidencia refuerzan y apoyan al jefe del Gobierno

El presidente del Gobierno resultará reforzado y apoyado en su función de alta dirección de la política del Gabinete, como consecuencia de la reestructuración de la Presidencia acordada por el último Consejo de Ministros y que, probablemente, se dará a conocer oficialmente hoy. Junto a la creación de asesorías especiales del presidente y el reforzamiento de otros órganos, destaca la adscripción del Instituto de la Opinión Pública a la Presidencia.

La reestructuración de la Presidencia del Gobierno decidida por el último Consejo de Ministros —cuya referencia oficial se limitaba a d...

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El presidente del Gobierno resultará reforzado y apoyado en su función de alta dirección de la política del Gabinete, como consecuencia de la reestructuración de la Presidencia acordada por el último Consejo de Ministros y que, probablemente, se dará a conocer oficialmente hoy. Junto a la creación de asesorías especiales del presidente y el reforzamiento de otros órganos, destaca la adscripción del Instituto de la Opinión Pública a la Presidencia.

La reestructuración de la Presidencia del Gobierno decidida por el último Consejo de Ministros —cuya referencia oficial se limitaba a dar cuenta del acuerdo de efectuar determinados reajustes orgánicos— será conocida hoy en detalle si, como parece seguro, el Boletín Oficial del Estado publica el texto del correspondiente real decreto.

De acuerdo con la información anticipada en nuestro número del pasado jueves, la citada reestructuración llevará aparejada la desaparición de la Dirección General de Relaciones Institucionales y la creación de asesorías especiales del presidente.

En efecto, la justificación oficial de la normativa de inminente promulgación está basa da en el objetivo de desarrollar los órganos de apoyo inmediato al presidente y en la conveniencia de adecuar los servicios de la Presidencia a las misiones de alta dirección que a ésta corresponden.

Según informaciones solventes, de acuerdo con el texto del decreto quedarán directamente adscritas al presidente del Gobierno la Subsecretaría de despacho y la Subsecretaría técnica, así como el Servicio Central de Documentación, el Gabinete y la secretaría. Así mismo, los asesores especiales —cuyo número no se especifica— dependerán también del presidente, quien les nombrará y separará libremente.

Las unidades de la Subsecretaría de despacho son tres: dirección de asuntos internos, dirección de prensa y oficina de protocolo, mientras que la Subsecretaría técnica se estructura en dirección técnica, dirección de análisis y programas y oficina de comunicaciones.

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Del ministro de la Presidencia del Gobierno dependen la Subsecretaría del mismo nombre y la Subsecretaría de Planificación —con lo que se despeja la duda que planteábamos el jueves sobre su posible supresión—, así como la Secretaría General Técnica, la Dirección General del Instituto Nacional de Estadística, un Gabinete técnico y el Instituto de la Opinión Pública, que se transfiere del Ministerio de Información y Turismo.

El secretariado del Gobierno y la Subdirección General de Relaciones con Altos Organismos —que venían dependiendo de la Dirección General de Relaciones Institucionales, que se suprime— pasan a depender de la Secretaría General Técnica.

Según parece, las adscripciones de otros órganos y servicios que resultan afectados por la supresión, tanto de la Dirección General citada como de la Secretaría General de Planificación, están siendo estudiadas.

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