El IRA amenaza con otra campaña terrorista en Gran Bretaña
El IRA provisional se ha hecho responsable del atentado que causó la muerte del embajador británico en Dublín. La reivindicación se produce más de tres meses después de haber ocurrido el asesinato.El anuncio lo hicieron miembros del IRA en el curso de una entrevista publicada el domingo en el Sunday Independent de Dublín. En las mismas declaraciones, el IRA militante amenaza al Gobierno de Londres con reiniciar su campaña terrorista en Inglaterra si no se continúan las conversaciones entre representantes de su organización y enviados del Ministerio encargado de los asuntos del Ulster.
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El IRA provisional se ha hecho responsable del atentado que causó la muerte del embajador británico en Dublín. La reivindicación se produce más de tres meses después de haber ocurrido el asesinato.El anuncio lo hicieron miembros del IRA en el curso de una entrevista publicada el domingo en el Sunday Independent de Dublín. En las mismas declaraciones, el IRA militante amenaza al Gobierno de Londres con reiniciar su campaña terrorista en Inglaterra si no se continúan las conversaciones entre representantes de su organización y enviados del Ministerio encargado de los asuntos del Ulster.
Estos contactos cesaron en febrero de este año, cuando hubo evidencia suficiente como para considerar que el IRA no respetaba el «alto el fuego» que ella misma había proclamado algunos meses antes.El IRA considera que ahora vuelve a haber condiciones para hablar del futuro de Irlanda del Norte. Todo depende, dicen los portavoces de la organización militante, de que los británicos ofrezcan una fórmula que los republicanos católicos consideren negociable.
A pesar de que el IRA piensa que ahora hay de nuevo condiciones que harían posible el reinicio de las conversaciones, su convicción no se basa en la existencia de ninguna tregua.
Asimismo, el IRA militante ha encontrado razones para sustentar sus amenazas contra el resto del territorio del Reino Unido.
Contra las tropas
La oferta que el IRA provisional esperaría del Gobierno británico sería la retirada inmediata del Ejército de las calles del Ulster.Dentro del movimiento laborista están reforzándose las posiciones de los partidarios de una pronta retirada del Ejército. Un grupo de miembros del Parlamento y de sindicalistas, pertenecientes al ala izquierda del laborismo, se han unido a la campaña troops out (tropas fuera), y visitan estos días el Ulster con el fin de obtener material para un informe que han de presentar ante el congreso del partido el próximo día 27 en Blackpool.