La democracia cristiana ataca a los sindicatos alemanes

El secretario general de la Unión Cristianodemócrata, el profesor Kurt Bidenkopf, una de las personalidades más destacadas de la oposición alemana, acaba de lanzar un duro reto a los sindicatos de la República Federal. En un documento de 20 páginas, Biedenkopf sostiene que los líderes sindicales alemanes presionan sobre aquellos miembros no vinculados a alguno de los grupos políticos democráticos del país. El ataque de Biedenkopf se dirigió especialmente a los sindicatos de la construcción y metalúrgico, citando el caso del presidente del Sindicato de la Construcción, Adolf Schmidt, que ad...

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El secretario general de la Unión Cristianodemócrata, el profesor Kurt Bidenkopf, una de las personalidades más destacadas de la oposición alemana, acaba de lanzar un duro reto a los sindicatos de la República Federal. En un documento de 20 páginas, Biedenkopf sostiene que los líderes sindicales alemanes presionan sobre aquellos miembros no vinculados a alguno de los grupos políticos democráticos del país. El ataque de Biedenkopf se dirigió especialmente a los sindicatos de la construcción y metalúrgico, citando el caso del presidente del Sindicato de la Construcción, Adolf Schmidt, que además es vicepresidente de los consejos de administración de la Ruhrkohle AG, amén de ocupar sendos cargos de consejero en otros consejos de administración como el de la Neu Heimat.Schmidt es, además, diputado por el SPD, vicepresidente de su minoría parlamentaria, miembro del consejo sindical del SPD y co-editor del semanario del Partido Socialdemócrata, lanzado con vistas a la campaña electoral. El secretario general de la CDU subraya en su informe que los miembros de la Confederación Alemana de Sindicatos habían, tomado abiertamente partido a favor del SPD hasta el extremo de ayudar a los socialdemócratas con considerables sumas procedentes del organismo supremo de los sindicatos alemanes. La respuesta de la Confederación Alemana de Sindicatos no se hizo esperar. En una nota facilitada a la prensa insiste en que el proceder desenfrenado de Biedenkopf no estaba justificado en absoluto, y que la independencia de la Confederación Alemana de Sindicatos en lo político estaba fuera de toda duda.

El informe Biedenkopf sobre el concubinato entre sindicatos y el SPD se está convirtiendo en uno de los temas importantes de una campaña electoral en que unos y otros hostigan al contrario con el único fin de encontrar algunos puntos débiles. A falta de temas de consideración y capaces de conmover al «respetable», más escéptico que nunca, lo curioso del informe Biedenkopf es que, a la hora de redactarlo, su autor debió olvidar que en la presidencia de la Confederación Alemana de Sindicatos figuran bastantes miembros que al mismo tiempo lo son de la Unión Cristianodemócrata.

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