Prácticamente desmantelado el IRA provisional

En los incidentes que tuvieron lugar en Belfast murieron una niña de seis meses, su hermano de ocho años y un terrorista. Este último conducía un «jeep» que, durante un tiroteo con soldados que le perseguían, se salió de la calzada y atropelló a varios peatones, entre ellos a los dos niños citados. Con los tres responsables políticos principales del IRA provisional en la cárcel o fuera del territorio británico, ayer siguió la ola de violencia en el Ulster.

Más de cuatro mil soldados ingleses han continuado patrullando por los condados más conflictivos de la provincia, aunque han interve...

En los incidentes que tuvieron lugar en Belfast murieron una niña de seis meses, su hermano de ocho años y un terrorista. Este último conducía un «jeep» que, durante un tiroteo con soldados que le perseguían, se salió de la calzada y atropelló a varios peatones, entre ellos a los dos niños citados. Con los tres responsables políticos principales del IRA provisional en la cárcel o fuera del territorio británico, ayer siguió la ola de violencia en el Ulster.

Más de cuatro mil soldados ingleses han continuado patrullando por los condados más conflictivos de la provincia, aunque han intervenido directamente en muy raras ocasiones. Cuando estos enfrentamientos han tenido lugar, han habido heridos leves tanto entre los manifestantes como entre los miembros de las fuerzas de seguridad.En general, se piensa que el Ejército ha querido evitar esta vez una intervención directa en el conflicto, para prevenir una situación parecida a la que se produjo en Londonderry hace unos años y que se recuerda con el nombre de domingo sangriento de Londonderry, en el que numerosos civiles murieron a consecuencia de los disparos de los soldados enviados a aquella ciudad para mantener el orden. Asimismo, la policía del territorio se ha destacado muy poco a lo largo de los desórdenes de las últimas horas. En conflictos parecidos su actuación ha sido formalmente criticada en el pasado, incluso por portavoces gubernamentales, preocupados por la actuación partidista de los policías del Ulster.

Una de las consecuencias políticas más importantes de los acontecimientos del fin de semana, ha sido el arresto de la vicepresidenta del Sinn Fein provisional, Maire Drumm, que era la única cabeza visible de esta organización política católica que seguía activa en el Ulster.

Los otros dos dirigentes del Sinn Fein provisional, la rama política del IRA militante, están fuera del territorio del Ulster. Uno, Rory O'Brady, presidente del Sinn Fein, fue detenido en Belfast a raíz del asesinato en Dublín del embajador británico en aquella capital irlandesa.

O'Brady fue interrogado por la policía hasta que el secretario de Estado para el Ulster firmó la orden de deportación del político católico, acusado de provocar el terrorismo en la provincia. O'Brady regresó al Eire, donde tiene su residencia, y si volviera al Ulster sería detenido y encarcelado de nuevo.

El otro líder del Sinn Fein, David O'Connell, acusado de ser uno de los jefes del Ejército del IRA provisional, fue detenido en Dublín también a raíz del asesinato del citado diplomático inglés. O'Connell, que tendrá que comparecer ante un juzgado del Eire en octubre, está en prisión preventiva ahora. El es quizá el más violento portavoz de los católicos irlandeses. Fue quien anunció el verano caliente que está pasando Irlanda del Norte y también fue quien anunció al responsable de los asuntos del Ulster en el Gobierno británico que la ola de violencia se incrementaría si seguían los contactos entre católicos y protestantes para hallar una fórmula de paz.

Con O'Connell en la cárcel se comprobó que realmente más violenta que él era la señora Drumm, ahora detenida.

En los círculos unionistas del Ulster se ha recibido muy bien la noticia de la detención de la señora Drumm. Hubiera sido extraordinario -ha dicho el ex primer ministro de la provincia, William, Faulknerque una persona que amenaza con la destrucción de una ciudad hubiera podido seguir en libertad».

En el lado católico se considera a la señora Drumm como causante de los conflictos que siguieron a su discurso del domingo en Belfast. Ella impulsó de algún modo a un grupo de airados manifestantes a irrumpir en la casa de un portavoz católico, Gerry Fitt, miembro del Parlamento. «Si matan a los que en definitiva son sus propios portavoces, dijo ayer un comentarista en la radio, ¿cómo pueden decir que están en las calles para defender a la minoría católica?

Las sucesivas detenciones de sus miembros principales han dejado desmantelado al IRA provisional, que ahora se enfrenta en el Eire con una nueva legislación, estudiada ayer por el gabinete de Cosgrave en Dublín. En esta nueva legislación que sigue la pauta de la ley de prevención del terrorismo en vigor en Irlanda del Norte, se doblan las sentencias por delitos como el de pertenecer a una organización del carácter del IRA. Las normas jurídicas que están destinadas a luchar contra la presencia del Ejército católico en el sur han sido estudiadas con urgencia tras la muerte del embajador Ewart-Biggs, a causa de uno de los atentados más espectaculares que han habido en este siglo en cualquiera de las dos Irlandas.

En el Ulster también se piden medidas de urgencia para hacer imposible la existencia de lo que un portavoz del Partido Conservador ha llamado los padrinos del terrorismo, los que apoyan políticamente los actos terroristas aunque no sean ellos los que realmente los cometen. Es decir, personajes como Marie Drumm. David O'Connell y Rory O'Brady.