"Seguiremos luchando hasta verlos a todos en casa"

«Los queremos a todos en casa y mientras no se consiga una amnistía sin exclusiones seguiremos luchando igual que lo hemos hecho hasta ahora», han manifestado en Bilbao varios familiares de presos políticos pertenecientes a la organización ETA. «El decreto-ley es bastante ambiguo -añaden- y parece ser que todo dependerá en última instancia del mismo tribunal que los condenó en su día, lo que nos hace temer por las garantías que pueda ofrecer su aplicación».Pasados ya varios días desde la promulgación del decreto de amnistía, los familiares de los presos vascos carecen todavía de una informació...

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«Los queremos a todos en casa y mientras no se consiga una amnistía sin exclusiones seguiremos luchando igual que lo hemos hecho hasta ahora», han manifestado en Bilbao varios familiares de presos políticos pertenecientes a la organización ETA. «El decreto-ley es bastante ambiguo -añaden- y parece ser que todo dependerá en última instancia del mismo tribunal que los condenó en su día, lo que nos hace temer por las garantías que pueda ofrecer su aplicación».Pasados ya varios días desde la promulgación del decreto de amnistía, los familiares de los presos vascos carecen todavía de una información exacta sobre el tema. «Ni siquiera sabemos quién tiene que solicitar la revisión de cada caso, si los propios condenados, sus familiares o los abogados. Ya nos han dicho, por otra parte, que no nos hagamos demasiadas ilusiones acerca de la rapidez del procedimiento, porque los trámites son lentos».

A la rueda de prensa asisten, entre otros, la madre de José Ignacio Mújica Arregui y varios hermanos de José Miguel Goiburu Mendizábal y Félix Eguía Inchaurraga. Aunque después de 15 meses en la cárcel todavía no tienen petición fiscal, no se hacen demasiadas ilusiones de que a sus parientes les alcance la amnistía.

«A nosotros nos han dicho ya que es casi seguro que no se les incluya, pero ni siquiera en la auditoría de guerra de Burgos tenían instrucciones concretas al respecto». Precisamente para informar sobre el alcance de la amnistía van a ser recibidos hoy varios abogados por el general auditor señor Suárez de la Dehesa.

El clima de escepticismo es evidente entre los familiares de aquellos presos que tienen condenas más largas o de los que están incursos en varios procedimientos por presuntos delitos de terrorismo, aunque todavía no hayan sido juzgados.

«Lo que no aceptamos -dicen- es esa divisón de terroristas y no terroristas. Nosotros no consideramos a nuestros hijos como terroristas, sino como revolucionarios que han luchado contra un sistema político. Si se pretende realmente empezar de nuevo, no se puede aceptar esa diferencia y la amnistía no debe tener exclusiones».

Los familiares de los presos vascos añaden que su lucha se mantendrá y que una gran parte del pueblo ya ha demostrado que está de su lado, bien en las manifestaciones, bien en los telegramas que se han dirigido al Rey en este sentido.

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«La amnistía plantea, además, otro problema. No parece lógico que se queden al margen de cualquier beneficio, sobre todo si se tiene en cuenta que tampoco les alcanzó el último indulto. Aun en el caso de que algunos sean excluidos definitivamente de la amnistía, parece lógico que sus condenas se vean al menos suavizadas».

Otros temas que se encuentran permanentemente en la agenda de los familiares de presos políticos es la situación actual de las cárceles. Las condiciones de reclusión han empeorado hasta el punto de que, según estas fuentes, son sensiblemente más penosas de las que padecían hace un año. Dificultades de comunicación con los familiares -imposibilidad de hablar con ellos en euskera-, falta de la mínima atención médica, y permanencia de hasta 20 horas en celdas indivíduales son algunas de las quejas que se repiten insistentemente hasta configurar un cuadro preocupante. A ello cabría añadir la dispersión de los presos políticos vascos, repartidos hoy al menos en 18 prisiones, muchas de ellas alejadas de sus lugares de residencia por centenares de kilómetros.

«Pero la mejora en la condición de las cárceles es un objetivo secundario. Lo que realmente queremos es que vuelvan todos a casa». Bajo el slogan de «Etxean Nal Ditugu» (Los queremos en casa), sigue en pie desde el País Vasco la campaña por una amnistía sin exclusiones

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