Sindicalismo ilegal en el funcionariado
La organización de los funcionarios públicos, de forma ¡legal, tenía su máxima representación en la llamada Unión de Funcionarios Demócratas (UFD), organismo creado a finales del pasado año por un grupo de funcionarios vinculados a distintos partidos y sindicatos, por aquel entonces integrados en la Plataforma de Convergencia Democrática, en la Junta Democrática, en la Federación de Partidos Socialistas y en la Conferencia Socialista Ibérica.Su estructura respondía -pues ha quedado, al parecer, relegada ante la vitalidad de las organizaciones sindicales existentes en este colectivo- a un esque...
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La organización de los funcionarios públicos, de forma ¡legal, tenía su máxima representación en la llamada Unión de Funcionarios Demócratas (UFD), organismo creado a finales del pasado año por un grupo de funcionarios vinculados a distintos partidos y sindicatos, por aquel entonces integrados en la Plataforma de Convergencia Democrática, en la Junta Democrática, en la Federación de Partidos Socialistas y en la Conferencia Socialista Ibérica.Su estructura respondía -pues ha quedado, al parecer, relegada ante la vitalidad de las organizaciones sindicales existentes en este colectivo- a un esquema de asambleas de centros de trabajo, una asamblea de delegados de dichos centros y un comité ejecutivo, que finalizó su gestión en la pasada Semana Santa, sin que se haya procedido a la elección de uno nuevo.
En el desaparecido comité ejecutivo, formaban representantes de los partidos Comunista, Socialista Obrero Español, Convergencia Socialista Madrileña, y Movimiento Comunista de España.
Actualmente, entre el funcionariado español existen dos sindicatos ¡legales: Unión Sindical de Trabajadores de la Administración (USTA), vinculado a USO, y la Federación de Trabajadores de la Administración Pública (FETAP), encuadrada en la UGT. Las comisiones Obreras están, de forma decidida, potenciando su presencia en este colectivo, que incluye también al personal contratado, administrativo y laboral.