El Este de Europa, después de la "cumbre" comunista de Berlín

Cinco días después de la cumbre de los partidos comunistas europeos celebrada en Berlín, se difundió la noticia de que en Belgrado habían condenado a 20 años de cárcel al viejo estalinista VIadimir Dapcevic, acusado de alta traición. La fuerte condena impuesta al hombre que en Yugoslavia era considerado el inspirador máximo de la reintegración del país al bloque pro-soviético, no puede pasar desapercibida en las relaciones «post-Berlín» entre Belgrado y Moscú.Si el octogenario jefe de Estado había defraudado a muchos observadores con su presencia e intervención en Berlín-Este, la ...

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Cinco días después de la cumbre de los partidos comunistas europeos celebrada en Berlín, se difundió la noticia de que en Belgrado habían condenado a 20 años de cárcel al viejo estalinista VIadimir Dapcevic, acusado de alta traición. La fuerte condena impuesta al hombre que en Yugoslavia era considerado el inspirador máximo de la reintegración del país al bloque pro-soviético, no puede pasar desapercibida en las relaciones «post-Berlín» entre Belgrado y Moscú.Si el octogenario jefe de Estado había defraudado a muchos observadores con su presencia e intervención en Berlín-Este, la praxis demuestra que Yugoslavia no está dispuesta a abandonar su línea independiente.

Para Tito, la cumbre de Berlín ha significado algo más que para Berlinguer o Carrillo, quienes no tienen ninguna responsabilidad a nivel de gobierno, pudiendo considerarse la declaración final como una aprobación política de su vía. El mariscal habla de vez en cuando de «después de él», concentrando ya desde los preparativos de la conferencia, sus esfuerzos en asegurar el futuro de la actual posición de Yugoslavia.

Los conceptos económicos y socio-políticos que los comunistas italianos recalcaron a lo largo de su campaña electoral, tales como el reconocimiento del pluralismo de partidos o ciertos mecanismos de la economía de mercado, no figuraron nunca en el programa yugoslavo. Por su intransigencia, ya desde los preparativos, de la conferencia y por su insistencia en que los acuerdos fueran públicos, los comunistas yugoslavos facilitaron a sus camaradas italianos, españoles, franceses e ingleses una plataforma desde donde pudieron exponer sus puntos de vista.

Es difícil precisar el provecho que para Tito ha podido tener la comparación hecha por Carrillo entre la Revolución de Octubre y la Fiesta de Navidad, pero el hecho de que las palabras del secretario general del Partido Comunista Español fueran publicadas en el órgano de prensa del Partido Socialista Unificado de la RDA, el diario Neuen Deutschland, implica que dichas palabras han sido consideradas en el bloque del este, aunque sólo lo fueran en un idioma. La mayoría de los otros diarios de los PC del este, han reproducido las intervenciones de los dirigentes sólo parcialmente o en síntesis. Según el Nepszabadsag, los partidos hermanos han comprendido que sus intereses nacionales e internacionales no se oponen, sino que se complementan. El politburó de la RD Alemana subraya la convergencia de intereses de la clase obrera de todos los países de Europa, afirmando que la tendencia a la unidad es mayor que todos los esfuerzos que el enemigo de clase hace para destruirla.

No del todo inesperada fue la intervención del jefe del Partido rumano, Ceaucescu, quien reafirmó, después de haber reivindicado la igualdad de todos los Partidos, la función de la Nación en el comunismo. Los «deberes nacionales básicos» que el PC rumano lleva a cabo, se anteponen a los grandes compromisos internacionales.

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