Decepción e incertidumbre

«Esperamos que el nuevo Gobierno español permita los sindicatos libres y restaure la posibilidad de que los trabajadores discutan sus salarios y los establezcan por medio de convenios colectivos asimismo libres. Creemos que las reformas españolas no deben ser sólo políticas, sino también económicas», nos dijeron ayer fuentes del Foreing Office británico.En la City se hace también hincapié en la significación económica que puede tener la actitud del nuevo Gobierno español, «al que se le presenta un grave problema, porque el anterior fue incapaz de poner en práctica las medidas económicas...

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«Esperamos que el nuevo Gobierno español permita los sindicatos libres y restaure la posibilidad de que los trabajadores discutan sus salarios y los establezcan por medio de convenios colectivos asimismo libres. Creemos que las reformas españolas no deben ser sólo políticas, sino también económicas», nos dijeron ayer fuentes del Foreing Office británico.En la City se hace también hincapié en la significación económica que puede tener la actitud del nuevo Gobierno español, «al que se le presenta un grave problema, porque el anterior fue incapaz de poner en práctica las medidas económicas que estuvo anunciando mientras controló el poder. Los efectos beneficiosos de la devaluación se perdieron durante el período del último Gabinete Arias».

En general, la noticia de la composición del Gabinete del primer ministro Adolfo Suárez ha sido recogida en Gran Bretaña con decepción e incertidumbre. Un alto ejecutivo de la City, al que entrevistamos ayer, nos dijo que «este Gobierno de desconocidos, repleto de nombres sin verdadero calibre, hubiera ido muy bien para cuando murió Franco y el Rey asumió el poder. Por otro lado, haberse deshecho de Arias en este momento crea en Gran Bretaña un temor muy inglés. ¿Va el Rey a intervenir más de lo que se esperaba en el desarrollo de la política española?»

La composición del Gabinete no ofrece las mismas sugerencias a todos nuestros encuestados. En el Royal Institute for Internalional Affairs nos comentaron que la juventud de la mayoría de los ministros es un dato positivo. También lo es el que Marcelino Oreja (que es un liberal) haya pasado a ser ministro de Asuntos Exteriores.

Finalmente, la falta de representantes del Opus en el Gabinete anula los miedos que existían sobre las conexiones y las preferencias del señor Suárez.

También contactamos con fuentes muy cercanas a los dos principales partidos políticos británicos. El laborista no dirá nada hasta que haya una promesa real de cambio democrático. En el conservador pudimos saber que hay cierta sorpresa ante la salida del señor Fraga del Gobierno, su negativa a continuar con el señor Suárez y, en definitiva, su ausencia del cargo mismo de primer ministro. Fraga, que tiene muchos amigos en el Partido Conservador, nos fue descrito por la fuente que consultamos como un hombre para el futuro. En Gran Bretaña se cree que el Gobierno que acaba de formar Adolfo Suárez es un Gobierno interino y que quizá esa interinidad va a ser aprovechada tanto por Fraga como por Areilza para afianzar sus posiciones cara a las elecciones próximas.

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