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Evaristo Acevedo,

humorista y presidente del Garbanzo de Plata, se ha visto sorprendido por algo parecido a un pucherazo, cosa nada extraña habiendo garbanzos de por medio. La Junta directiva que encabeza había preseleccionado tres nombres -Olano, Ansán y Victorino, el ganadero- para su mensual concesión garbancera, mas hete aquí; que, apenas dos horas antes de la entrega del galardón, entéranle a Evaristo de que el Garbanzo -los Garbanzos, ésta vez- son para los duques de Cádiz. «Esto es muy irregular», protestó el presidente. Y se negó a asistir. Alguien anunció luego que «estaba indispue...

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humorista y presidente del Garbanzo de Plata, se ha visto sorprendido por algo parecido a un pucherazo, cosa nada extraña habiendo garbanzos de por medio. La Junta directiva que encabeza había preseleccionado tres nombres -Olano, Ansán y Victorino, el ganadero- para su mensual concesión garbancera, mas hete aquí; que, apenas dos horas antes de la entrega del galardón, entéranle a Evaristo de que el Garbanzo -los Garbanzos, ésta vez- son para los duques de Cádiz. «Esto es muy irregular», protestó el presidente. Y se negó a asistir. Alguien anunció luego que «estaba indispuesto». Y era verdad: indispuesto con los que habían usado el puchero para otro menester que el de cocinar garbanzos.

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