Causan la muerte de un joven y se dan a la fuga

Un joven de veinte años, Javier Casariego, resultó muerto en la madrugada de ayer al ser atropellado en la calle Bravo Murillo por un vehículo que se dio a la fuga. La víctima, cabo primero del Ejército de Tierra, del Regimiento de Ingenieros de Trasmisiones de El Pardo, ingresó cadáver en la Casa de Socorro de Cuatro Caminos.El accidente ocurrió sobre las cinco de la madrugada del jueves. La policía, que empleó dos dotaciones del departamento de Orden Público, consiguió localizar a los ocupantes del vehículo que causó la muerte del soldado.

El coche que arrolló a Javier Casariego fue u...

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Un joven de veinte años, Javier Casariego, resultó muerto en la madrugada de ayer al ser atropellado en la calle Bravo Murillo por un vehículo que se dio a la fuga. La víctima, cabo primero del Ejército de Tierra, del Regimiento de Ingenieros de Trasmisiones de El Pardo, ingresó cadáver en la Casa de Socorro de Cuatro Caminos.El accidente ocurrió sobre las cinco de la madrugada del jueves. La policía, que empleó dos dotaciones del departamento de Orden Público, consiguió localizar a los ocupantes del vehículo que causó la muerte del soldado.

El coche que arrolló a Javier Casariego fue una ambulancia Seat 1.500, -matrícula M-724.781, que en el momento del accidente conducía Juan Blas Mercado Hervás, de diecisiete años Antonio Ochoa Pareja; viajaba en el vehículo en calidad de ocupante. Ambos, al ser arrestados, según información facilitada por las autoridades, presentaban síntomas de embriaguez, y así quedó reseñado en el parte facultativo emitido en un centro asistencial donde los jóvenes fueron sometidos a la prueba de alcoholemia.

El conductor del vehículo, Juan Blas es empleado de Ambulancias San José, con sede en la calle Marqués de Viana, 71, y en el momento del atropello conducía el coche sin consentimiento del propietario de la firma. Juan Blas se puso al volante de la ambulancia con objeto de trasladar a Antonio Ochoa hasta el domicilio de este último, después de que ambos estuvieron alternando en diferentes establecimientos de bebidas.

El soldado fue alcanzado por la ambulancia a la altura del número 149 de la calle Bravo Murillo, y su cuerpo salió despedido unos quince metros, yendo a estrellarse contra un camión estacionado.

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