Movimiento ciudadano en Alcorcón contra la carestía de la vida

El pasado día 16, las tres asociaciones ciudadanas de Alcorcón -Cabezas de Familia, Vecinos y Amas de Casa- mantuvieron una charla-coIoquio ante 200 vecinos, en la que participó el economista Manuel Ramón.En esta reunión se puso de relieve que el índice del coste de la vida actual no es representativo, está infravalorado y no representa la carestía de la vida real. Se destacó el hecho de que esto lo admite la propia Administración, que, a través del Instituto Nacional de Estadística, está poniendo en marcha un nuevo índice, basado en encuestas familiares del año 1973-74, mientras que el altual...

El pasado día 16, las tres asociaciones ciudadanas de Alcorcón -Cabezas de Familia, Vecinos y Amas de Casa- mantuvieron una charla-coIoquio ante 200 vecinos, en la que participó el economista Manuel Ramón.En esta reunión se puso de relieve que el índice del coste de la vida actual no es representativo, está infravalorado y no representa la carestía de la vida real. Se destacó el hecho de que esto lo admite la propia Administración, que, a través del Instituto Nacional de Estadística, está poniendo en marcha un nuevo índice, basado en encuestas familiares del año 1973-74, mientras que el altual se remite a las realizadas en el año 1964.

Al hablar el conferenciante del fuerte proceso inflacionista, se produjeron diversas intervenciones entre los asistentes, en el sentido de que la propuesta del pacto social en las circunstancias actuales no será aceptado por la clase trabajadora, ya que no puede cargar sobre sus espaldas con toda una situación económica en cuya gestión no ha participado lo más mínimo, al no disponer de cauces democráticos.

Por otra parte, las tres asociaciones celebraron, el pasado día 11, una mesa redonda en la que se vio la necesidad de formar potentes comisiones de lucha contra la carestila, así como mantener un contacto más estrecho con los socios y vecinos.

Asimismo, enfocado hacia el misirno objetivo, las asociaciones están realizando una consulta popular, mediante un cuestionario, para llegar a una conclusión vecinal en relación con la actuación de la Administración, los intermediarios, la adulteración de productos y su control, salario mínimo imprescindible para hacer frente a la carestía, etcétera.