El "obispo" Clemente no quiere fotografías

«El padre Clemente tenía ofrecidos los ojos a la Virgen, si ellos podían darle ocasión de pecado u ofrecían peligro para su castidad. El cielo ha querido arrebatárselos y nosotros hemos de conformarnos», ha declarado el obispo de El Palmar de Troya, Manuel Alonso, a un redactor del diario Sevilla a su llegada a aquella ciudad, acompañando al obispo Clemente desde San Sebastián donde fue sometido a una larga cura tras perder los ojos en un accidente de tráfico el pasado día 29 de mayo.

Un portavoz de la Casa Generalicia de la Santa Faz manifestó a los periodistas que el...

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«El padre Clemente tenía ofrecidos los ojos a la Virgen, si ellos podían darle ocasión de pecado u ofrecían peligro para su castidad. El cielo ha querido arrebatárselos y nosotros hemos de conformarnos», ha declarado el obispo de El Palmar de Troya, Manuel Alonso, a un redactor del diario Sevilla a su llegada a aquella ciudad, acompañando al obispo Clemente desde San Sebastián donde fue sometido a una larga cura tras perder los ojos en un accidente de tráfico el pasado día 29 de mayo.

Un portavoz de la Casa Generalicia de la Santa Faz manifestó a los periodistas que el padre Clemente se encontraba un poco más animado, pero que no estaba en condiciones de conversar con los informadores. Sin embargo, el pádre Alonso añadió que, concretamente sobre el accidente de automóvil en el que el padre Clemente perdió los dos ojos, éste no había tenido ningún mensaje, aunque hace dos años se le anunció que estaba predestinado a grandes sufrimientos.

Clemente Domínguez, Manuel Alonso y otros miembros de la orden hicieron el viaje desde San Sebastián a Sevilla en avión. Todavía no han tenido tiempo -según han manifestado- de ir a El Palmar de Troya, lo que harán tan pronto Clemente Domínguez esté algo más recuperado.

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