¿Tiene usted permiso de su marido?

El trauma que soportamos un nutrido grupo de mujeres de Jaén, desde que recibimos el comunicado del gobernador, denegándonos la autorización para manifestarnos por los problemas planteados que tiene nuestra ciudad, es considerable.Uno de los motivos de la denegación era que no,se había puesto en la solicitud el estado civil de cada una; debiendo añadir las casadas nombre, apellidos y profesión del cónyuge, y las solteras menores de edad, los mismos datos respecto a su padre. De este apartado se desprende nuestro trauma, ya que nos considerábamos personas adultas y conscientes de nuestra respon...

El trauma que soportamos un nutrido grupo de mujeres de Jaén, desde que recibimos el comunicado del gobernador, denegándonos la autorización para manifestarnos por los problemas planteados que tiene nuestra ciudad, es considerable.Uno de los motivos de la denegación era que no,se había puesto en la solicitud el estado civil de cada una; debiendo añadir las casadas nombre, apellidos y profesión del cónyuge, y las solteras menores de edad, los mismos datos respecto a su padre. De este apartado se desprende nuestro trauma, ya que nos considerábamos personas adultas y conscientes de nuestra responsabilidad de ciudadanas; pero se deduce de lo anteriormente expuesto que somos irresponsables, ya que los responsables y dueños de nuestros actos son nuestros padres o nuestros maridos.

Estamos perplejas, ya que en los umbrales del siglo XXI y después de todas las zarandajas que se han escrito acerca de la mujer en la conmemoración de su año internacional; del que el gobernador civil era el presidente de la Comisión provincial, vemos que una vez más, la mujer es discriminada y manipulada.

Se nos niega uno de los objetivos proclamados por la Asamblea General de las Naciones Unidas: asegurar que las mujeres participen plenamente y en igualdad de condiciones en la adopción de decisiones en los planos local, nacional o internacional.

Nosotras, como grupo de mujeres que nos creemos responsables, abogamos por una auténtica democracia, donde estos hechos no tengan cabida.