Canarias: las siete islas quieren representante en el futuro senado

Los procuradores en Cortes de las islas Canarias han acordado unánimemente mantener en el futuro una acción común, orientada a conseguir el reconocimieno de las peculiaridades del archipiélago respecto a la representatividad de las islas en la proyectada Cámara baja. Los reunidos -en número de catorce- defenderán la aspiración de las llamadas islas menores a contar con un representante en las Cortes, como ya tuvieron en otros tiempos. La petición ha sido refrendada por la totalidad de los cabildos canarios y mancomunidades provinciaes.Por las actuales normas de representación de las diputacion...

Los procuradores en Cortes de las islas Canarias han acordado unánimemente mantener en el futuro una acción común, orientada a conseguir el reconocimieno de las peculiaridades del archipiélago respecto a la representatividad de las islas en la proyectada Cámara baja. Los reunidos -en número de catorce- defenderán la aspiración de las llamadas islas menores a contar con un representante en las Cortes, como ya tuvieron en otros tiempos. La petición ha sido refrendada por la totalidad de los cabildos canarios y mancomunidades provinciaes.Por las actuales normas de representación de las diputaciones en la cárnara legislativa, éstas tienen derecho a un procuradorpor cada una de ellas, contemplándose el caso canario -donde no existen diputaciones provinciales sino cabildos insulares- como un derecho a través de las mancomunidades interínsulares de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife. La aspiración de las restantes cinco islas del archipiélago se fundamenta en que si diputaciones equivalen en sus competencias a cabildos, y en Canarias -dado su especial carácter de insularidad- existen siete de ellos, con plena independencia en sus cometidos, todas y cada una de las islas deberán tener su representante en la cámara de diputados en proyecto, con exclusión de que haya islas grandes o pequeñas, ricas o pobres. Asimismo, se señala la particularidad de los casos de Ceuta y Melilla como ejemplo claro de intereses peculiares, con respecto a la representación en Cortes de las provincias de Cádiz y Málaga, a las que pertenecen respectivamente.