Ruptura en el Metal de Madrid
La junta general de la UTT del Metal de Madrid acordó ayer no aceptar la oferta empresarial para el convenio colectivo del sector, cuyas deliberaciones han quedado tas. Ante la situación, el Metal madrileño iniciará a partir de hoy un paro diario de una hora de duración hasta el próximo día 16, informan medios laborales.Acordó también la junta general del Metal iniciar un boicot a las horas extraordinarias en todo el sector, además de apoyar una colecta en favor de los trabajadores de Vers, que llevan en huelga cinco meses.
En torno al convenio colectivo cuyas de liberaciones quedaron r...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La junta general de la UTT del Metal de Madrid acordó ayer no aceptar la oferta empresarial para el convenio colectivo del sector, cuyas deliberaciones han quedado tas. Ante la situación, el Metal madrileño iniciará a partir de hoy un paro diario de una hora de duración hasta el próximo día 16, informan medios laborales.Acordó también la junta general del Metal iniciar un boicot a las horas extraordinarias en todo el sector, además de apoyar una colecta en favor de los trabajadores de Vers, que llevan en huelga cinco meses.
En torno al convenio colectivo cuyas de liberaciones quedaron rotas ayer, ante la persistencia empresarial en su oferta económica -distante de las peticiones obreras- se adoptó el acuerdo de solicitar autorización del delegado provincial de Sindicatos para celebrar una Asamblea general de enlaces el próximo día 15, de la que podría salir un llamamiento a la huelga a los casi 200.000 trabajadores que integran el sector en Madrid y su provincia, así como solicitar autorización, al amparo de la ley de reunión y manifestación, para llevar a cabo una concentración pacífica de metalúrgicos el próximo día 21, en el paseo de Rosales.
Por otra parte, y en respuesta a la convocatoria de una hora de paro para la jornada de ayer, 78 empresas del Metal, entre las que figuran las más importantes, por la amplitud de sus plantillas, registraron paros. Como consecuencia de éstos, Caldemasa, de Fuenlabrada, despidió a 55 de sus trabajadores.