"El modelo económico español es inviable

La Cámara Oficial de Comercio de Valencia ha hecho público un informe en el que urge la necesidad de cambiar el modelo económico español, inservible en la actual coyuntura. «El empresario comprende -indica el informe- que ello rebasa el mundo estrictamente económico y que las soluciones deben ser también políticas».Las consideraciones generales que llevan a la Cámara de Comercio a esta toma de postura son resumidamente las siguientes: El ritmo de expansión económica española, analizando el producto nacional bruto (pnb), a coste de los factores y en términos reales, ha descendido de 8,1 por...

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La Cámara Oficial de Comercio de Valencia ha hecho público un informe en el que urge la necesidad de cambiar el modelo económico español, inservible en la actual coyuntura. «El empresario comprende -indica el informe- que ello rebasa el mundo estrictamente económico y que las soluciones deben ser también políticas».Las consideraciones generales que llevan a la Cámara de Comercio a esta toma de postura son resumidamente las siguientes: El ritmo de expansión económica española, analizando el producto nacional bruto (pnb), a coste de los factores y en términos reales, ha descendido de 8,1 por 100 en 1973 a un 0,7 por 100, aproximadamente, en 1975. El nivel de paro existente en el país ha superado el de los últimos quince años. Las cifras oficiales, que lo sitúan en 724.000 personas durante el mes de diciembre, representa el 5,42 por 100 de la población activa: Las estimaciones de la OCDE, por otro lado, estiman el crecimiento del pnb durante el 76 en el 1 por 100, mientras para el resto de países europeos se sitúa en el

Por lo que respecta al índice del coste de la vida, mantenido durante 1975 en un 14 por 100, se ha ido acelerando desde octubre pasado, superando la tasa del 22 por 100 en estos momentos. Hechas estas consideraciones, la Cámara señala la solución de unos defectos estructurales, como única salida viable de la crisis económica y política. Entre otros, subraya la falta de adecuación de la institución sindical a la actual problemática del mundo laboral, que con frecuencia hace complejos los conflictos al no existir interlocutores reales. El excesivo peso sobre la empresa de la financiación de la Seguridad Social constituye otro defecto estructural, contrastado con la aportación que en este concepto realiza el Estado, así como el insuficiente control de los gastos de esta institución.

Especial atención merece el aislamiento de España de las áreas económicas supranacionales existentes, lo que dificulta la penetración y permanencia en estos mercados exteriores, reduciéndose la actividad exportadora, a una acción esporádica de dar salida a stocks sobrantes.

Finalmente el informe denuncia las funciones ajenas que asumen las empresas, como puede ser el cobro de impuesto o el actuar de «rompeolas de la mayor parte de la conflictividad político-social por la que atraviesa el país».

«En estos momentos, la búsqueda de un nuevo marco juridíco-político le es, al empresario, absolutamente necesaria para ejercer su actividad presente y futura». Con esta justificación, la Cámara de Comercio valenciana propugna seis objetivos básicos: la reforma fiscal, la reforma de la Seguridad Social, el ingreso en el Mercado Común, la constitución de unos sindicatos independientes, la regulación del despido, huelga y lock-out, y, en último lugar, el sentido de responsabilidad de los partícipes en la producción. El objetivo final de ese nuevo modelo económico-político que propugna pasa por la democracia, y en este sentido, este organismo explica cómo entiende el cambio:

«Debe ser rápido y no violento, para lo cual, la mejor baza con que se cuenta es el nivel de vida alcanzado por los españoles. De ahí que la situación, económica, tan ligada al desarrollo político, debe ir resolviéndose conjuntamente y de forma urgente para acabar con la deteriorización de la economía».

«Debe ser pactado y negociado, con el fin de que ambas partes, Gobierno y oposición, se liguen a unos compromisos que les obliguen mutuamente, tanto en la vertiente política como en la sindical. De no hacerlo así la oposición pedirá siempre reformas más rápidas, que las que el Gobierno, conceda».

«Toda solución democrática debe comportar el reconocimiento de todos los grupos políticos organizados y representativos, siempre que acepten los principios democráticos, porque precisamente una de las características de la democracia es el respeto a las minorías».

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