Irregularidad, producto de las realizaciones

Los reajustes previstos se empezaron a cumplir en la sesión de ayer, miércoles, después de una apertura semanal francamente explosiva. Quizás su expresión más vistosa ocurrió en el corro químico, donde se registraron sensibles retrocesos, por ejemplo, en las cotizaciones de Petróleos y Explosivos, que tuvieron varias posiciones hasta perder 12,50 y 9 enteros, respectivamente, que bajaron el índice del grupo un 2,40 por 100.En Bancos Industriales también se iniciaron las realizaciones de beneficios a costa de Bankunión y Urquijo, mientras los Comerciales, algunos de los cuales no habían podido ...

Los reajustes previstos se empezaron a cumplir en la sesión de ayer, miércoles, después de una apertura semanal francamente explosiva. Quizás su expresión más vistosa ocurrió en el corro químico, donde se registraron sensibles retrocesos, por ejemplo, en las cotizaciones de Petróleos y Explosivos, que tuvieron varias posiciones hasta perder 12,50 y 9 enteros, respectivamente, que bajaron el índice del grupo un 2,40 por 100.En Bancos Industriales también se iniciaron las realizaciones de beneficios a costa de Bankunión y Urquijo, mientras los Comerciales, algunos de los cuales no habían podido cotizar el día antes, terminaban de consolidarse (v. gr.: Vizcaya + 44, Rural + 4 1, Meridional + 40).

Como la irregularidad fue la nota característica de la sesión, se produjo una fuerte alza en Eléctricas, con Hidrola e Iberduero destacadas -recordemos que el martes no habían operado y en Alimentación, con Ebro a la cabeza.

Otros departamentos en repliegue fueron el de Construcción e Inmobiliarias, debido principalmente al retroceso de Dragados y el de Monopolios, dondt Telefónica cede tres, duros y medio.

En conjunto, sesión desigual, donde se comentaban las explicaciones de Villar Mir en diversos sentidos e intentaban cotizarse nuevos rumores, que si una bolsa de petróleo, que si una segunda ampliación del Valladolid, etc.

Al cierre, quedaba ligeramente mejor de lo que se temía y restaba dinero para una treintena de valores, aunque también había papel para varios títulos, especialmente para sociedades de cartera, donde reina gran desbarajuste.