La CEE busca soluciones al desempleo

Inflación y desempleo son los dos principales problemas actuales de los países del Mercado Común. Más de cinco millones de personas en paro (para una población activa de 106 millones de trabajadores en la CEE), sumados a otros dos millones de personas en condiciones de subempleo, trabajo parcial, etc., dan un índice del siete al ocho por ciento de paro entre los «nueve» del Mercado Común. Resolver, en lo posible, el grave problema del desempleo, es una de las tareas prioritarias de los dirigentes de las comunidades europeas.Para contar con una perspectiva de futuro, la comisión europea encargó...

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Inflación y desempleo son los dos principales problemas actuales de los países del Mercado Común. Más de cinco millones de personas en paro (para una población activa de 106 millones de trabajadores en la CEE), sumados a otros dos millones de personas en condiciones de subempleo, trabajo parcial, etc., dan un índice del siete al ocho por ciento de paro entre los «nueve» del Mercado Común. Resolver, en lo posible, el grave problema del desempleo, es una de las tareas prioritarias de los dirigentes de las comunidades europeas.Para contar con una perspectiva de futuro, la comisión europea encargó a un grupo de expertos de cuatro países europeos, un estudio en el que se analizan las incidencias futuras del desempleo. Sus conclusiones serán presentadas en breve, por la comisión, a las organizaciones sindicales y patronales de la CEE. Las mismas tienen cierto interés para España, en la medida en que hay 1.500.000 de españoles trabajando en la Europa occidental.

Los expertos consideran que los países del Mercado Común deberían realizar un crecimiento medio del orden del cinco al seis por ciento, de aquí a 1980, para reabsorber parte del desempleo y limitar sus efectivos a un tres por ciento de la población activa de la CEE.

La búsqueda de un equilibrio entre el crecimiento y el empleo debería ser un objetivo esencial.

La disminución de las horas de trabajo, permitiendo mayor acceso al empleo, y un control más estricto de la emigración de países no miembros de la CEE, aparecen como dos de las medidas preferentes para combatir el desfase entre la oferta y la demanda en el mercado de puestos de trabajo.

Como objetivos de creación de nuevos puestos de trabajo, los expertos comunitarios citan tres tipos de orientaciones posibles:

- Estimularla demanda de bienes y servicios en ciertos sectores. mediante una política de créditos, equipos colectivos, etc.

- facilitar primas a las inversiones destinadas a la creación de nuevos puestos de trabajo, y

- subvencionar directamente el aumento o el sostén de empleos en las empresas privadas o en los servicios públicos.

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