El ‘capo’ que dirige a Polonia
El estratega polaco tiene abierto un proceso en su país por amaño de partidos
El duelo de este martes entre México y Polonia puede definirse desde las bancas. Las estrategias de Gerardo Martino y Czesław Michniewicz, que en la conferencia previa al juego dijo que para los entrenadores no hay sorpresas en los Mundiales, por la cantidad de información y avances tecnológicos con los que cuentan, podrían terminar inclinando la balanza del lado de Europa Central o...
El duelo de este martes entre México y Polonia puede definirse desde las bancas. Las estrategias de Gerardo Martino y Czesław Michniewicz, que en la conferencia previa al juego dijo que para los entrenadores no hay sorpresas en los Mundiales, por la cantidad de información y avances tecnológicos con los que cuentan, podrían terminar inclinando la balanza del lado de Europa Central o América del Norte. The Special One Michniewicz, el “Mourinho polaco”, es un tipo de casi 1.90 de altura, con cerca de 100 kilos encima, que sabe cómo calmar las aguas a su alrededor, darle tiempo a los medios y ponerlos a su favor a la hora buena. Como todos, Czesław tiene críticas y más cuando aún tuvo abierto un proceso en su natal Polonia.
Para contar esa historia, hay que recordar que “Mourinho polaco” llegó al puesto tras la renuncia de Paulo Sousa, quien dirigió las eliminatorias y dejó a los rojos para tomar el banquillo del Flamengo en Brasil. Imagínense qué tan bueno consideran a Michniewicz en su federación, que desestimaron la investigación que trae a cuestas, por amaño de juegos junto a Ryszard Forbrich, un mafioso conocido en el fútbol como el “Barbero” o el “Capo”.
El vínculo entre ambos personajes comenzó en el 96, cuando el entrenador era portero en segunda división y el “Barbero” lo llevó a Primera División. Ahí, habría tomado parte en la eliminación de su equipo, en un partido que despertó sospechas de amaño. La investigación en proceso incluye más de 27 horas de comunicación, la cual se daba antes y después de once juegos bajo sospecha. Pese a esa evidencia, el actual seleccionador no ha sido encontrado culpable y se defendió argumentando que los amigos no se niegan, aun con el pasado del “Capo”.
De haber sido sentenciado, Michniewicz no estaría sentado con nosotros”, declaró recientemente Cezary Kulesza, actual presidente de la Federación de Polonia.
Para que algunos seguidores del fútbol en México lo ubiquen mejor, es como un Manolo Lapuente, señalado por su amistad con el promotor Carlos Hurtado, de estilo muy defensivo y después de ser campeón con el Necaxa, fue invitado a dirigir las riendas del Tri, teniendo un Mundial aceptable en Francia 1998.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país