MotoGP plantea un rescate a Honda y Yamaha para equilibrar fuerzas en el Mundial
La empresa española Dorna, promotora del certamen, reconoce que están trabajando para promover concesiones que permitan recuperar la competitividad a los fabricantes japoneses
La crisis sin precedentes de Honda y Yamaha ha obligado a mover ficha a los organizadores del Mundial de MotoGP. Tener a Marc Márquez y Fabio Quartararo, dos de los grandes referentes de la parrilla, peleando por no caerse y tan alejados de la victoria no deja en buen lugar a una disciplina que lleva tiempo buscando recuperar su relevancia. El objetivo está claro: hay que salvaguardar la integridad del certamen y promover el equilibri...
La crisis sin precedentes de Honda y Yamaha ha obligado a mover ficha a los organizadores del Mundial de MotoGP. Tener a Marc Márquez y Fabio Quartararo, dos de los grandes referentes de la parrilla, peleando por no caerse y tan alejados de la victoria no deja en buen lugar a una disciplina que lleva tiempo buscando recuperar su relevancia. El objetivo está claro: hay que salvaguardar la integridad del certamen y promover el equilibrio de fuerzas y la competitividad.
La idea es hacerlo a través de la revisión de la normativa para otorgar concesiones a las fábricas que conforman la competición, un cambio que llega con los colosos japoneses a años luz de sus contrincantes europeos. “Estamos trabajando en ayudar no solo a Honda, sino también a Yamaha, otro fabricante japonés, para que puedan volver a ser competitivos de una forma más rápida”, comentó Carlos Ezpeleta, director deportivo de Dorna, la promotora española del campeonato, en una entrevista en el programa Tot Costa de Catalunya Radio. “La posición oficial de Dorna es que el sistema de concesiones se debe actualizar”, añadió.
Por ahora solo ha habido contactos preliminares con todas las fábricas que conforman el Mundial, dominado con autoridad por la italiana Ducati. La fábrica de Bolonia está arrasando en la tabla de constructores y se ha llevado 285 puntos de 296 posibles (un 96%) en las ocho carreras disputadas hasta el momento. En la clasificación la persiguen la austríaca KTM y la también italiana Aprilia, mientras que las marcas japonesas se lo miran todo desde mucho más lejos. En este contexto de auge europeo, el año pasado Suzuki decidió abandonar el certamen por sorpresa, un paso que no se descarta a estas alturas en Honda y Yamaha si la tendencia a la baja continúa.
Las concesiones fueron clave en el pasado para acelerar la progresión de las fábricas que marcan el paso en la actual era de dominio de la electrónica, la aerodinámica y otras soluciones tecnológicas. “Honda y Yamaha fueron muy consideradas con el reglamento de concesiones en el pasado. Eso fue vital para que Ducati fuera competitiva y también para que Suzuki lo fuera tan rápido, que KTM y Aprilia entraran en el Mundial de forma oficial y hayan sido también competitivas. Los otros fabricantes lo entenderán”, apuntó Ezpeleta para justificar la postura de la promotora. Reglamento en mano, sin embargo, las ayudas no podrán llegar a los japoneses hasta 2025. Por esto Dorna propone modificar los requisitos, aunque la resolución sobre este asunto no llegará hasta la vuelta de las vacaciones en el GP de Gran Bretaña.
Las concesiones se introdujeron en 2016 con la intención de permitir mayor flexibilidad a las fábricas con peores resultados. En concreto, las que no hubieran logrado un podio en toda la temporada tenían derecho a esa ayuda al año siguiente. Justo este 2023, ninguna tenía derecho a las mismas por primera vez desde el estreno del sistema. Entre las ventajas otorgadas actualmente está la disponibilidad de más motores por temporada –nueve en vez de siete–, la posibilidad de modificar sus prestaciones a lo largo del año, contar con el doble de pilotos invitados en grandes premios –seis en vez de tres– y la posibilidad de organizar pruebas privadas con los pilotos oficiales de la marca.
Preguntado sobre este tema antes del parón veraniego, Alberto Puig, director deportivo de HRC, fue tajante sobre la realidad de la marca. “Como principio, Honda tiene que ser una moto que funcione mejor, no esperar a recibir la ayuda del campeonato”, valoró en Assen. En declaraciones a AS, Gigi Dall’Igna, su contraparte en Ducati, adelantó la postura de los italianos: “El campeonato debería ser lo más equilibrado posible y se necesita encontrar juntos un compromiso para ver que todos puedan luchar por las posiciones importantes… Es adecuado ayudar a los equipos en dificultad, pero es correcto hacerlo de modo justo”.
Empieza el juego de las sillas
Más allá del rescate a los japoneses para evitar otro sayonara letal para la imagen del campeonato, Carlos Ezpeleta confirmó que no hay previsión de expandir la parrilla en 2024. De hecho, como ya avanzó su padre Carmelo Ezpeleta –consejero delegado de Dorna– en una entrevista con EL PAÍS el año pasado, recordó que el número ideal de motos para la organizadora sería 20. Si no hay cambios, por lo tanto, habrá un máximo de 22 monturas disponibles de cara al próximo Mundial. Esto reduce notablemente las opciones de Marc Márquez si busca una salida del Titanic en Honda, ya que se había especulado con la creación de un equipo privado hecho a su medida como solución al enredo.
Por otro lado, KTM ha prometido a Pedro Acosta, talento de futuro y aspirante al título de Moto2, un hueco inmediato en MotoGP, por lo que uno de sus pilotos actuales -Pol Espargaró y Augusto Fernández en el GasGas; Jack Miller y Brad Binder en el oficial- deberá abandonar su puesto a final de año para ceder su asiento al murciano de 19 años.