España, una potencia mundial de selecciones
Solo Japón, Estados Unidos y Australia participarán en más deportes de equipo que los españoles, que estarán presentes en nueve competiciones
Jugadores que ganan millonadas y jugadores obligados a compaginar el deporte con el trabajo o los estudios. Deportistas que compiten en clubes y ligas profesionales como el fútbol y el baloncesto, en un deporte de tantos contrastes como el balonmano o en campeonatos modestos y con poca repercusión mediática como el waterpolo o el hockey hierba. El éxito amalgama a las selecciones españolas que competirán en nueve de los 16 deportes considerados de equipo por el Comité Olímpico Internacional (COI) en los ...
Jugadores que ganan millonadas y jugadores obligados a compaginar el deporte con el trabajo o los estudios. Deportistas que compiten en clubes y ligas profesionales como el fútbol y el baloncesto, en un deporte de tantos contrastes como el balonmano o en campeonatos modestos y con poca repercusión mediática como el waterpolo o el hockey hierba. El éxito amalgama a las selecciones españolas que competirán en nueve de los 16 deportes considerados de equipo por el Comité Olímpico Internacional (COI) en los Juegos de Tokio. Igualan así su mejor marca, la de Río 2016, al margen de Barcelona 1992 ya que entonces compitieron en todos los deportes por ser el país anfitrión, como le sucede ahora a Japón. Además de ellos, solo Estados Unidos y Australia, con 11 selecciones cada una, tendrán más presencia que España en Tokio.
La fortaleza y tradición de los clubes y la mentalidad competitiva y al servicio del equipo del deportista español de los deportistas sustenta el éxito. Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), así lo entiende: “Históricamente hemos tenido los mejores clubes del mundo. El desarrollo de nuestro deporte no se entendería sin ellos. Es una de las bases del éxito; otra es que el deportista español posee un gran espíritu de sacrificio y una mentalidad que pone al servicio del equipo. Ese ADN lo tienen todos los atletas tanto en el deporte profesional como en el mal llamado no profesional. Y eso no viene en los libros ni se entrena”.
“El jugador español es táctico, inteligente, con una gran capacidad de adaptación y muy creativo”, destaca el preparador de la selección masculina de balonmano, Jordi Ribera. “El éxito de las selecciones no es aislado, y el deportista español tiene carácter y profesionalidad. Existe una buena base”, Sabemos lo que hay y tratamos de maximizar nuestras posibilidades”, indica Frederic Soyez, el responsable técnico de la selección masculina de hockey hierba. “Los españoles somos inventores de recursos”, añade Carlos Viver, el seleccionador de balonmano femenino. “Somos buscavidas. Ajustamos elementos para sacar partido de lo que tenemos a partir del trabajo colectivo. No veo individualistas”. Tanto en categoría femenina como masculina, no hay españoles en el mejor siete inicial”.
Jordi Ribera: “Nuestro jugador es táctico, inteligente y muy creativo”
La ausencia del balonmano masculino en Río 2016 le costó el puesto al seleccionador, Manolo Cadenas, relevado por Ribera. Fue uno de los pocos lunares de la selección que más veces ha competido en la historia de los Juegos. La de Tokio será su 11ª participación. Le siguen Suecia y Francia con nueve. “Sabía que la eliminación en el preolímpico (abril de 2016) fue un momento duro”, afirma Ribera, que entonces dirigió con éxito a la selección brasileña. “Y me preocupó mucho cuando nos eliminaron del Mundial (2017). Teníamos que revertir la situación. No podíamos convertirnos en una selección triste”.
El grupo dirigido por Ribera reaccionó ganando los Europeos de 2018 y 2020, se clasificó para Tokio y obtuvo la medalla de bronce en el Mundial de 2021. La Liga española, a pesar de la crisis y las penurias económicas que han sufrido la mayoría de sus clubes y de que muchos de los mejores españoles han optado por competir en equipos extranjeros, continúa siendo la que más títulos acumula en la Champions. El Barça sumó en junio su décimo título en esta competición, el 16º para los equipos españoles, siete más que los alemanes, que ocupan la segunda plaza en el ranking. Además, el nivel de excelencia de los entrenadores españoles es otro factor a tener muy en cuenta. Tres de los cuatro equipos que compitieron en la última Final Four eran dirigidos por españoles: Xavi Pascual (Barça), Alberto Entrerríos (Nantes) y Raúl González (PSG).
La selección masculina de baloncesto disputará los Juegos por 13ª ocasión. Solo la superan Estados Unidos, con 19 participaciones y solo ausente en una ocasión, cuando boicoteó los Juegos de Moscú 1980, y Australia y Brasil, con 15. Los éxitos en los Europeos y en los Mundiales se han sucedido también en los Juegos, aunque sigue pendiente el oro olímpico: encadena la plata en Pekín 2008 y en Londres 2012 y el bronce en Río 2016. El potencial de la selección mana de los clubes, los que han disputado más finales (29) y han ganado tantos títulos (13) como el que más, Italia, en la Copa de Europa.
Scariolo: “Estamos cerca de los clubes en tecnología e infraestructura”
“A veces los clubes son los pioneros en tecnología, en infraestructura, en ideas para poner al deportista en las mejores condiciones para poder obtener los mejores resultados”, analiza Sergio Scariolo, el seleccionador de España, “pero a estas alturas las selecciones están muy cerca de los clubes. Yo he estado tres años en la NBA y, por supuesto, todavía hay bastante diferencia, pero dentro de las limitaciones creo que el marco existente en el deporte español es totalmente adecuado para poder hacer un buen trabajo. La selección dispone de estructuras de alta calidad. La de fútbol cuenta con su propia ciudad deportiva. Sería una maravilla que también el baloncesto la tuviera en un futuro porque eso permitiría un desarrollo de la actividad de base y cantera y disponer de un lugar de concentración y una casa para el primer equipo. Nosotros siempre nos hemos encontrado muy bien en todas las situaciones”.
Los resultados son igualmente brillantes en el baloncesto femenino, a pesar de que se sustenta en un modelo competitivo muy diferente, empezando por una Liga con muchísimos menos recursos económicos y en la que no compiten el Real Madrid y el Barcelona. Pero el talento de numerosas jugadoras les ha permitido triunfar en clubes extranjeros o contribuir a los éxitos europeos, esta misma temporada, por ejemplo, con el título del Ekaterimburgo en el que destaca Alba Torrens, en una final en la que se impuso al Avenida Salamanca. El bagaje de la selección en los Juegos es escaso. La de Tokio será su quinta participación, pero precisamente en Río 2016 alcanzó su mejor resultado, plata. La séptima plaza en el Europeo disputado en junio en Valencia es el único lunar en su extraordinaria sucesión de podios durante los últimos ocho años con tres oros europeos (2013, 2017 y 2019) y una plata (2014) y un bronce (2018) en los Mundiales.
La selección masculina de hockey hierba no falla en una cita olímpica desde 1956 en Melbourne. En Tokio sumará 18 participaciones. Solo la superan la India, con 21, y Holanda, con 19. La selección femenina, campeona olímpica en Barcelona 1992, solo faltó desde entonces a la cita en 2012 y es también la que más veces ha participado en unos Juegos, 10, solo igualada por la australiana. “Estar en los Juegos se ha convertido en algo normal, pero es de una dificultad excepcional. Se consigue gracias al trabajo que realizan los clubes desde hace mucho tiempo. Se trabaja la base y se han sucedido las generaciones de buenos jugadores”, afirma Santiago Deó, presidente de la Federación Española.
“Hace pocos años el cuerpo técnico de la selección estaba formado por dos o tres personas, ahora son entre nueve y 11. Cuando nadie hablaba del VAR, el hockey, en los Juegos de 2008, ya utilizaba un sistema similar. Ahora la selección compite también en la ProLeague (una Liga Mundial). Mantener todo eso es carísimo, pero sin ello no somos competitivos. La federación tenía un patrocinador; ahora tenemos 11. Nos hemos tenido que profesionalizar. Contamos con un CEO, un director técnico, uno de eventos, uno de márketing, uno de comunicación… Tenemos que mantener ocho selecciones, cuatro masculinas y cuatro femeninas, además de dos de hockey sala. No estar en unos Juegos o en un Mundial nos penaliza mucho. El Consejo (CSD) premia los buenos resultados y el ADO, que ayuda a los jugadores, también”.
La selección masculina de waterpolo suma 18 participaciones en los Juegos, solo superada por las 23 de Hungría, las 22 de Estados Unidos y las 21 de Italia. El seleccionador, David Martín, posee su propia teoría sobre la competitividad española. “El carácter latino dentro de un equipo hace que exista un buen rollo dentro de los grupos de trabajo”, afirma. “En el momento que sale el sufrimiento, el conflicto, esto nos hace más fuertes. Si te fijas bien, en el baloncesto se llaman La Familia, en balonmano son Los Hispanos y las Guerreras. Nosotros no tenemos nombre pero tampoco me importa, es como si fuéramos hermanos. Esto creo que nos hace muy fuertes cuando llega la hora de la verdad y te tienes que jugar las castañas y tienes al lado a tu amigo de verdad. Me da la sensación de que en otros equipos van un poco más a la suya. Además, el nivel de los entrenadores en España es muy alto. Ves el balonmano y los tiene por toda Europa. Y lo mismo el baloncesto y el hockey. Tenemos una capacidad de trabajo muy alta. Y por lo que me dicen fuera, su visión es que somos gente muy trabajadora, profesional, con mucho rigor, muy apasionados y esto al final se traslada y hace mejorar a nuestros jugadores”.
El waterpolo femenino no se integró en el programa olímpico hasta Sidney 2000. España irrumpió en Londres 2012 con una medalla de plata y se instaló en la élite. Lo refrendó con el título mundial un año después, el europeo en 2014 y su asidua presencia en el podio desde entonces, con la excepción de Río 2016, donde fue quinta. Volvió a ganar el Europeo en enero de 2020 con un equipo que se ha ido renovando pero sigue contando con varias jugadoras que participaron en el despegue en 2012, como Pili Peña, Laura Ester, Anna Espar, Roser Tarragó, Marta Bach y Maica García, además del seleccionador Miki Oca.
Las selecciones españolas inculcan una pertenencia de grupo que consideran muy especial. A los jugadores de baloncesto se les ocurrió definirse y definir a cuantos trabajan con la selección con la palabra La Familia. Jorge Garbajosa, presidente de la Federación Española y 167 veces jugador internacional desde 1999 hasta 2010, explica: “Es un concepto que pone de relieve la adhesión a una idea, a un objetivo común y que responde a la calidad humana de las personas que lo conforman”. El propio Garbajosa propugnó el concepto de selección como un club recordando que él, de pequeño, no era del Barça, ni del Madrid ni del Joventut, sino de la selección. “La necesidad es que todos sigan sintiendo que la selección es su familia. Mientras sigan viniendo con esa actitud seguiremos siento competitivos porque talentos tenemos para aburrir”, mantiene el presidente de la federación.
El fútbol es atípico en los Juegos, primero restringidos a jugadores aficionados y desde 1992 el único que solo permite competir con tres jugadores mayores de 23 años, de 24 esta vez debido a la pandemia. España participará en su 11ª cita, superada por Italia (15), Brasil y Estados Unidos (14), Francia (13), México y Egipto (12). Luis de la Fuente, el seleccionador español, observa algunos de los factores que ayudan a entender el éxito de las diferentes selecciones: “Ha habido una gran evolución en el deporte español. Todas las federaciones estamos trabajando muy bien. Hay buenos técnicos, buenos métodos e instalaciones, ideas muy claras en cuento a referentes y desarrollos de conceptos deportivos. Siempre ha habido muy buenos deportistas, pero quizás nos había faltado método y una línea de trabajo adecuada para explotar estas condiciones. Ahora, con todas esas condiciones para trabajar, el deportista rinde a un grandísimo nivel”.
El voleibol, el rugby 7 y el fútbol femenino, los grandes ausentes
Las selecciones masculina y femenina de rugby 7 no han obtenido la clasificación como hace cinco años, pero en Tokio han recuperado la plaza olímpica el balonmano y el fútbol masculinos. El voleibol, uno de los deportes más practicados en España con 91.222 licencias en 2020, cuenta con un pobre bagaje olímpico con solo dos participaciones en hombres, octavo puesto en Barcelona 1992 y noveno en Sidney 2000, y una en mujeres, octavas en la capital catalana. El fútbol femenino no entró en el programa olímpico hasta Atlanta 1996. España no ha podido clasificarse nunca. La selección que actualmente dirige Jorge Vilda disputó su primer Mundial en 2019 pero perdió en los octavos de final ante Estados Unidos y las tres plazas europeas que se adjudicaban para los Juegos las obtuvieron Gran Bretaña, Holanda y Suecia.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter especial sobre los Juegos de Tokio
Sobre la firma
Más información
Archivado En
- Juegos Olímpicos
- Tokio 2020
- Juegos Olímpicos 2020
- Deportistas
- Deportes
- Competiciones
- Selección española baloncesto femenino
- Selección española baloncesto
- Selección española Hockey Hierba
- Selección española waterpolo
- Selección española balonmano
- Selección española waterpolo femenino
- Seleccion española fútbol femenino
- Selección española voleibol
- Selección española rugby seven masculino
- Selección española rugby seven femenino