La última bala del Madrid pasa por la Champions
El equipo de Toril, fuera de la Copa y lejos del Barça en Liga, busca ante el Arsenal de Mariona meterse por primera vez entre los cuatro mejores equipos de Europa
La temporada del Madrid llega este martes a un punto determinante con la ida de los cuartos de final de la Champions ante el Arsenal (18.45, Dazn). El Real disputa esta tarde en el estadio Alfredo di Stéfano (capacidad para 6.000 espectadores) el primer episodio de un cruce inédito que termina el miércoles de la próxima semana con la visita a Londres para jugarse en el Emirates (60.704) su última bala del curso. El conjunto dirigido por Alberto Toril busca ante las gunners meterse por primera vez entre los cuatro mejores equipos de Europa, un hito que la entidad no consiguió en sus prim...
La temporada del Madrid llega este martes a un punto determinante con la ida de los cuartos de final de la Champions ante el Arsenal (18.45, Dazn). El Real disputa esta tarde en el estadio Alfredo di Stéfano (capacidad para 6.000 espectadores) el primer episodio de un cruce inédito que termina el miércoles de la próxima semana con la visita a Londres para jugarse en el Emirates (60.704) su última bala del curso. El conjunto dirigido por Alberto Toril busca ante las gunners meterse por primera vez entre los cuatro mejores equipos de Europa, un hito que la entidad no consiguió en sus primeros cuatro años de historia. La eliminación, sin embargo, dejaría a las blancas en una posición muy incómoda, con dos meses por delante y sin ningún objetivo deportivo en el horizonte tras el martirio sufrido contra el Barça en todas las competiciones nacionales. Las azulgranas las arrollaron en enero en la final de la Supercopa, este mes las apearon de la Copa en semifinales con un resultado global de 8-1 y en Liga cuentan con siete puntos de ventaja cuando todavía tienen que recibirlas este domingo en el Johan Cruyff con un balance particular que impresiona al sumar 18 victorias en otros tantos encuentros.
La hegemonía apabullante del Barcelona minimiza de alguna forma el paso adelante que ha dado esta temporada el Madrid, incapaz aún de arañar siquiera al equipo que domina el fútbol europeo. Con los torneos nacionales copados por las catalanas, al Real se le presenta una oportunidad formidable para competir en sus segundos cuartos de final en la Liga de Campeones. El Arsenal de Mariona Caldentey, segundo clasificado de la Women’s Super League —a ocho puntos del Chelsea—, era el rival deseado en Valdebebas en una ronda en la que las otras opciones pasaban por medirse con uno de los dos tótems del continente, el Olympique de Lyon o el propio Barça. “Tenemos una posibilidad muy importante de llegar a semifinales, y sería un paso importante en nuestra evolución”, reconoció Toril el martes en la rueda de prensa previa al choque.
El entrenador cordobés insistió en lanzar el mensaje que ha repetido una y otra vez este curso en las pocas veces que ha comparecido ante los medios de comunicación, esto es, que el equipo ha progresado y que muy pronto levantará su primer título a pesar de la distancia que aún lo separa del Barcelona. “Vamos dando pasos, y es un buen momento para dar el siguiente. Tenemos capacidad y muy buenas jugadoras, podemos llegar a semifinales perfectamente, y si no, pues seguiremos intentándolo. Las temporadas están siendo buenas, vamos progresando”, apuntó. “Queremos estar entre los cuatro mejores equipos de Europa”, añadió la centrocampista Sandie Toletti.
El técnico madridista, que afirmó que este es el mejor de los cinco años de historia del club —los datos sustentan el relato—, hizo hincapié en la diferencia de bagaje que hay entre el Arsenal y el Real en las últimas rondas de la Liga de Campeones. Mientras que las gunners —campeonas en 2007— pisan sus decimosextos cuartos de final, las blancas lo hacen por segunda vez tras lograrlo en 2022, cuando las tumbó el Barça. “Lo que tenemos que intentar es progresar y competir bien. Al final, tenemos poca experiencia. Hay muy pocas jugadoras [en nuestro equipo] que hayan jugado cuartos de final de la Champions, incluso te puedo contar con una mano las que han jugado semifinales”, explicó. Toril ha pedido a sus futbolistas que interpreten con acierto todos los momentos de una eliminatoria a 180 minutos en la que no quiere dejar que el Arsenal contragolpee, un escenario que favorece la potencia y la velocidad de la delantera Alessia Russo —autora de cuatro goles en el torneo, los mismos que Mariona y uno menos que Signe Bruun, la nueve blanca—. “Es importante el ritmo, no cometer errores, intentar dominar las situaciones que van a pasar, no acelerar el partido. Ellas tienen más experiencia en ese aspecto, nosotras tenemos que controlar y llevar el partido adonde nos va bien. Nuestro éxito estará en el control de la posesión, del dominio del juego, de estar bien posicionadas y no dejarles espacio para que puedan correr”, analizó.
Para los cuartos, la ronda en la que la UEFA instala al fin el VAR, el preparador ha recuperado durante la última semana a dos piezas fundamentales: la mediocentro Melanie Leupolz y la extremo Linda Caicedo. La alemana, que se rompió el ligamento lateral interno de la rodilla derecha en enero, es una pieza clave en la medular blanca, muy tocada desde que la internacional española Teresa Abelleira se partió el cruzado a finales de febrero en un entrenamiento de la selección en Wembley. La atacante colombiana también es indispensable para Toril tanto por su capacidad para anotar —lleva tres tantos en Champions— como por sus cualidades para desbordar y asociarse. Caicedo amenaza a las rivales en espacios reducidos pero también cuando disfruta de metros a la espalda de la defensa gracias a su explosividad. La joven cafetera ya se ha convertido a sus 20 años en uno de los principales recursos ofensivos de un Madrid que se juega ante el Arsenal dar otro paso adelante en su breve historia o quedarse en marzo sin otra meta que defender su holgado segundo puesto en Liga.