Hansi Flick: “Hemos ido siempre a remolque en el juego”
El Barcelona empata frente al Betis en un partido en el que no domina las áreas ni el balón
Llegó el día: Hansi Flick explotó. Y no era cuestión de cambiar de hoja en el calendario. “Shit november is over”, se acabó el noviembre de mierda, había celebrado, con cierta esperanza esotérica, el entrenador del Barça tras la derrota ante Las Palmas en Montjuïc (1-2). Unos días después, ya en diciembre, el Barça goleó al Mallorca. Sin embargo, se volvió a quedar vacío de fútbol ante el Betis (2-2). “¿Cómo está Hansi?”, dijo Koundé; “como nosotros, decepcionado”. La frustración del habitualmente sosegado alemán se reveló tras el penalti de De Jong a Vitor Roque, señalado tras una extensa intervención del VAR. Y su enérgica protesta se tradujo en su primera expulsión en la Liga. “Nunca hablo con los árbitros. No he dicho nada a nadie. Fue una reacción propia. Me decepciona porque nunca me había pasado una cosa así”, se justificó el alemán.
La rabia de Flick no era con el árbitro. Era con su equipo, también con sus decisiones. “Estoy muy en desacuerdo con nuestra actuación y conmigo. He echado en falta más ocasiones de gol”, analizó el preparador azulgrana. El Barcelona finalizó el duelo con nueve remates y tres grandes ocasiones creadas; el Betis, con 12 y cuatro. “Perdimos dos puntos. Amargadísimo por el resultado. Tuvimos cuatro ocasiones muy claras, no las convertimos. Jugamos en casa y nos empatan un partido que merecimos ganar ampliamente”, contrarrestó Pellegrini, que celebró su partido número 500 como entrenador en la Liga.
Minucioso en el análisis de los minutos jugados por sus jugadores, Flick había decidido apostar por su mejor once para enfrentar al Betis. Sin embargo, a pesar de que el duelo se atragantaba, el técnico no cambió de estrategia: en el segundo tiempo Lewandowski, Raphinha, Olmo y Pedri. “Hice los cambios pensando en el miércoles, pero no hay excusa para el resultado”, explicó Flick. El Barça viaja a Dortmund el próximo miércoles para disputar la sexta jornada de la fase liga de la Champions. Y si al Barça le costaba hilvanar juego con sus pesos pesados en el campo, después de los cambios de Flick, le costó mucho más.
Los azulgrana pasaron del 66% de posesión en el primer tiempo, al 56% en el segundo. “Cuando tenemos más control, encontramos mejor la posición. Así podemos hacer pases más rápidos. Hemos ido siempre a remolque en el juego, muy lentos, con demasiados pases largos. Jugar un balón largo es la vía fácil y así no queremos jugar”, desarrolló Flick. “En la primera parte”, terció Iñaki Peña; “hemos tenido pausa para encontrar los espacios y en la segunda parte no. Terminábamos jugando en largo”. En la misma línea, Koundé concluyó: “Les hemos dejado crecer con pérdidas y acciones negativas. En los últimos minutos, tenemos que ser más listos y no arriesgar tanto. Hay que ser más pragmáticos”. Pasó el shit november y nada cambió: el Barça sigue atrapado en la ciclotimia.