Un Real Madrid a la medida de Kroos
La escolta de jugadores jóvenes y físicos refuerza la vigencia del medio alemán, que empezó el curso en el banquillo
En el clásico de pretemporada, duelo siempre simbólico, Kroos fue suplente. En el estreno liguero en San Mamés, también. En la segunda jornada, en Almería, sí fue titular beneficiado por las molestias de Camavinga, pero en la siguiente cita, ...
En el clásico de pretemporada, duelo siempre simbólico, Kroos fue suplente. En el estreno liguero en San Mamés, también. En la segunda jornada, en Almería, sí fue titular beneficiado por las molestias de Camavinga, pero en la siguiente cita, en Vigo, empezó de nuevo a la sombra. Todo un giro de los acontecimientos para él que afectó por igual a Modric, que en el día a día de Valdebebas se lo tomó peor que el teutón. Aquellas decisiones se enmarcaron en la apuesta del club por tratar de acelerar la transición generacional en el centro del campo después del 4-0 recibido por el City, pero transcurridos pocos partidos de la nueva temporada, Carlo Ancelotti concluyó que no disponía en la plantilla de un futbolista tan capaz como Kroos para organizar la salida de balón. “Es insustituible, también cuando no juega”, sentenció el italiano hace unos meses.
El medio, nacido hace 34 años en Alemania del Este y que perteneció ocho cursos al Bayern, aterriza en el soleado Allianz Arena, en las semifinales de la Champions (21.00, Movistar), tras una campaña de plena vigencia futbolística pese a arrancar en segunda fila. Su contrato vuelve a expirar en junio y su continuidad es uno de los asuntos pendientes antes de que se marche a la Eurocopa. El técnico de Reggiolo desea la renovación de este tipo discreto, pero directo. Ahora mismo, no tiene a nadie como él en el césped.
Curiosamente, su inicio de año tan a contrapelo ha contrastado con unos meses posteriores de gran influencia sobre el juego, favorecido por la construcción a su alrededor de una coraza que lo ha blindado. El mejor escenario para él. El escudo le ha permitido no estar tan expuesto en defensa y potenciar su habilidad para construir. De entrada, ha tenido siempre al lado a un mediocentro de contención, ya sea Tchouameni, Camavinga o Valverde. En el lateral izquierdo, costado al que suele escorarse, ha contado con el cerrojo de Mendy, a diferencia de la temporada pasada, que estaba el expansivo Camavinga debido a los problemas físicos del francés. Y por delante, ha recibido la ayuda de Bellingham.
En unos casos por la salud, y en otros por las circunstancias gracias al nuevo dibujo de Carletto tras la salida de Benzema y la llegada del inglés, todo ha desembocado en un ecosistema que ha protegido especialmente al germano. Alrededor de él, se ha desplegado una batería de jugadores jóvenes y físicos que le ha concedido un escenario muy favorable para sus intereses.
“Lo conozco desde la selección, y a cada equipo le da la seguridad de tener el balón”, valoró este lunes Joshua Kimmich, que dejó de ser medio para dedicarse al lateral derecho. En esta línea, el técnico local, Thomas Tüchel, subrayó que en el Madrid hay cosas que no cambian, y una de ellas es el impacto Kroos.
El mejor porcentaje de pases de las grandes Ligas
En lo que va de Champions, no existe un centrocampista con mejor porcentaje de acierto en los pases (95,7%) que él teniendo en cuenta su volumen de entregas (611). Solo ha fallado 26 en nueve encuentros. Y entre todos los medios de las cinco grandes Ligas, tampoco nadie supera su eficacia (94,5%).
Si esta temporada ha disfrutado del viento de cola, en la pasada sufrió más penurias. El once tipo después del Mundial lo dejó muy expuesto porque Carletto prescindió del pivote defensivo puro (Tchouameni entró en crisis y a Camavinga lo desplazó al lateral) para sumar arriba a Rodrygo. Colocados en un 4-3-3, Kroos debía abarcar más espacio y en peor escenario, porque había una pieza menos en la medular (el especialista de contención), no tenía la ayuda de un Bellingham, y a su vera se encontraba otro veterano (Modric) y solo un joven (Valverde). La apuesta parecía contraindicada para Kroos. En aquellos días, el técnico defendía que el alemán sí podía asumir esta tarea, pese al riesgo defensivo, si el resto le ayudaba. Justo lo que se produce ahora dentro del nuevo dibujo, donde cuenta con muchas piernas frescas a su lado. Un despliegue que ha ayudado también a que el Madrid haya dejado la portería a cero en la mitad de los encuentros de Liga (en 17 de 33).
Kroos ha renovado su vigencia pese al arranque de curso en el banquillo, pero lo que sí se ha reducido de forma drástica es su unión con Modric, que en septiembre cumple 39. La pasada campaña coincidieron en el campo el 42% de los minutos y en esta, solo el 17%, según Opta. El croata, del que Carletto ha valorado en las últimas semanas su buen estado físico, ha pasado a ser el suplente del germano. Ya rara vez se les ve juntos, la consecuencia más evidente de esa transición. Mientras el club duda de la continuidad de Modric, aguarda la del alemán, casi cinco años menor.
El Madrid ha ido renovando la medular con Camavinga (31 millones), Tchouameni (80) y Bellingham (103 más hasta un 30% en variables), y el ascenso de Valverde. Pero lo que no ha descubierto todavía, dentro o fuera, es un relevo natural para Kroos, que juega con la coraza de estos jóvenes.
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