Brahim, una reivindicación en marcha en el Madrid y una decisión pendiente con Marruecos
El atacante, muy efectivo ante la portería rival pese a ser el jugador blanco con menos minutos, sopesa unirse a la selección africana si España le sigue sin llamar
Brahim Díaz (Málaga, 24 años) acabó este miércoles el partido contra el Braga mostrando un aparatoso vendaje alrededor del hombro derecho. El atacante lo lleva también en los entrenamientos y todavía debe infiltrarse algo para calmar el dolor residual que aún sufre en esa zona después de que se le saliera el hombro en mitad del encuentro contra el Atlético, el pasado 24 de septiembre. Aquella noche en el Metropolitano, se lo introdujo él mismo en el campo como pudo, sin ...
Brahim Díaz (Málaga, 24 años) acabó este miércoles el partido contra el Braga mostrando un aparatoso vendaje alrededor del hombro derecho. El atacante lo lleva también en los entrenamientos y todavía debe infiltrarse algo para calmar el dolor residual que aún sufre en esa zona después de que se le saliera el hombro en mitad del encuentro contra el Atlético, el pasado 24 de septiembre. Aquella noche en el Metropolitano, se lo introdujo él mismo en el campo como pudo, sin avisar a nadie, y luego en el vestuario los médicos se lo terminaron de recolocar, aunque no se descarta que tenga que operarse. No hay tiempo que perder para Brahim, cada minuto es oro en su afán de reivindicación después de unos primeros meses sin salir apenas de la sala de espera del Bernabéu mientras, al otro lado del Estrecho de Gibraltar, Marruecos aguarda su decisión: si sigue esperando la llamada de España o, gracias a sus orígenes paternos, da el paso de alistarse con la selección africana.
En el Madrid, se trata del jugador con menos minutos (192), solo por delante de los lesionados Courtois, Militão, Arda Güler y Ceballos. Ni las penurias de Rodrygo ante el gol ni la lesión de un mes de Vinicius mejoraron su escenario en una delantera que tampoco va sobrada de piezas. “He leído que lo he sentenciado. Yo no hago eso, es una palabra muy fea”, se llegó a defender este martes Carlo Ancelotti, que, como seguidor del Milan, lo había visto habitualmente en sus tres temporadas con los rossoneri (18 tantos y 15 asistencias en 124 choques), donde al malagueño también le costó arrancar la primera campaña e inicios de la segunda.
De momento, ante la escasez de protagonismo, la tarjeta de este chico de carácter reservado exhibe eficacia: cinco de sus seis tiros han ido a puerta, y dos de ellos han terminado en la cazuela en sus dos únicas titularidades. Contra Las Palmas (2-0), tres días después de que se saliera el hombro, se infiltró de una forma mucho más importante que ahora y anotó el primero del Madrid. “Marqué, para que el míster tenga presión en los próximos partidos”, afirmó. Sin embargo, desde entonces y hasta el miércoles, solo sumó 17 minutos. “Demuestro que estoy para más”, volvió a reivindicarse tras el Braga.
En sus dos jornadas de inicio, salió en lugar de Jude Bellingham, también dolorido de un hombro (el izquierdo), que aún le tiene en duda para el sábado ante el Valencia. “No me pasa nada por decir que podía tener más minutos”, concedió Ancelotti este miércoles ante la insistencia de la prensa. “Como excusa, puedo decir que, aunque puede jugar en otro sitio, su mejor posición es la de hoy [mediapunta], y ahí lo ha hecho bien Bellingham”, se justificó el técnico después de que la grada, con la gran ovación al andaluz, reclamara más minutos suyos y él abrazara al atacante cuando lo sustituyó. Hasta ahora, no ha sido la primera opción cuando un ofuscado Rodrygo se quedó en el banquillo y en breve le llega la competencia de Güler.
Llamada del Madrid
En paralelo a esta pelea interna por más peso, Brahim tiene pendiente una cuestión internacional por su posible sí a Marruecos, sobre la que esquivó todas las preguntas el miércoles. Hace un mes, dos informaciones al unísono dieron por hecho que había dado el ok a la cuarta clasificada del último Mundial, algo que no gustó al jugador. El Madrid lo llamó para conocer su posición de primera mano y el futbolista le trasladó que aún no había tomado una decisión, pero que, en todo caso, contaran con él para enero, cuando el conjunto de Walid Regragui disputará la Copa África (13 de enero-11 de febrero). El malagueño considera ese mes clave para él en el Madrid, por la ventana de oportunidad que puede suponerle la saturación del calendario (Liga, Copa y Supercopa).
Su prioridad siempre fue esperar a España, con la que debutó en junio de 2021 contra Lituania en un extraño encuentro que disputaron los sub-21 porque la absoluta se encontraba confinada debido a un positivo por covid de Sergio Busquets, pero nunca ha cerrado las puertas a Marruecos si termina siendo la única que le da la oportunidad de acudir a un gran campeonato.
Regragui fue a Milán tras el éxito mundialista para tratar de convencerlo y, en los últimos meses, Brahim ha consultado el trámite administrativo y los documentos que necesitaría si diera definitivamente el paso con Marruecos. De momento, ese salto no se ha consumado. “Tiene que estar al 100% convencido de que quiere jugar aquí”, terció este jueves el seleccionador africano. Mientras eso llega, o no, el atacante trata de asomar la cabeza en el Madrid tras un arranque a la sombra.
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