Un Betis de dos caras se pierde en Escocia ante el Rangers

Escocia, como todo el Reino Unido, es un territorio hostil para el Betis, donde jamás ha ganado. Tampoco lo hizo en esta ocasión ante el Rangers, que superó al grupo de Manuel Pellegrini en un derroche de intensidad en la segunda mitad. El Betis fue de más a menos, con un primer tiempo donde mostró sus virtudes y un segundo donde se desconectó de manera alarmante. Hasta Pellegrini, muy fiable, falló. Tardó mucho, por ejemplo, en darle entrada a jugadores como Ro...

Escocia, como todo el Reino Unido, es un territorio hostil para el Betis, donde jamás ha ganado. Tampoco lo hizo en esta ocasión ante el Rangers, que superó al grupo de Manuel Pellegrini en un derroche de intensidad en la segunda mitad. El Betis fue de más a menos, con un primer tiempo donde mostró sus virtudes y un segundo donde se desconectó de manera alarmante. Hasta Pellegrini, muy fiable, falló. Tardó mucho, por ejemplo, en darle entrada a jugadores como Rodri o Ayoze, los únicos con ritmo y descaro para darle la vuelta a un marcador en contra tras el gol de Sima a los 67 minutos.

La derrota duele porque aviva la pequeña crisis de un equipo que cayó duramente derrotado (5-0) ante el Barcelona en la Liga. Y sobre todo llama la atención después de lo visto en la primera mitad, donde Abde tuvo varias acciones claras para marcar y abrir el camino de un triunfo que parecía cercano. El Betis, como su gran referencia, Isco, bajó de manera alarmante sus prestaciones en la segunda mitad. Careció de intensidad, perdió el balón y solo en el tramo final gracias a Rodri gozó de alguna acción clara para empatar. Muy poco para un equipo que estaba destinado a ser primero del grupo y que ahora deberá recomponerse porque el Rangers le ha tomado ventaja.

El Betis, bonito durante media hora en la primera mitad, no tuvo contundencia cuando fue mejor, con una línea de mediapuntas con Luiz Henrique, Isco y Abde que pintaba muy bien, escoltada, además, por dos futbolistas fiables como Roca y Guido en la retaguardia.

Fueron las carreras de Abde, una auténtica moto, las que crearon mucho peligro. Sobre todo en el minuto 35, cuando el meta Butland le hizo una gran parada al marroquí, al que le falta un punto de eficacia. Con Isco diluido, el Betis desconectó en el tramo final de la primera mitad. Un pecado capital porque el Rangers mordió la debilidad andaluza para imponerse en la segunda mitad.

El Panathinaikos, segundo clasificado de la Liga griega, pasó por encima del Villarreal (2-0), que naufragó en su estreno europeo en tierras helenas. Un partido muy mal jugado por el equipo español, que encaró el choque con un once plagado de suplentes y cierta superioridad moral sobre un rival que fue creciendo con el desarrollo del choque. Los primeros minutos del Villarreal no fueron malos y Morales gozó de una gran ocasión para hacer el 0-1. De manera incomprensible, el conjunto español fue aflojando en ritmo y velocidad hasta el punto de que el Panathinaikos le dio un buen repaso. Incluso en el segundo tiempo, cuando Pacheta metió en el campo a Gerard Moreno, Parejo y Sorloth, el Villarreal fue un juguete roto en manos del Panathinaikos, que pudo lograr más goles a su favor.

Pacheta, que se mostró emocionado por dirigir su primer partido en la Liga Europa, actuó con la costumbre de los entrenadores cuando se afrontan estos torneos. Es decir, con una rotación masiva que ponía a prueba el nivel de la plantilla del Villarreal. En ella se incluyó la presencia de Pepe Reina, quien alcanzó su partido europeo número 186. La cifra no es baladí. El portero iguala a Casillas como el jugador español con más partidos en competiciones continentales.

El Panathinaikos siempre quiso más a pesar de que Morales puso adelantar al conjunto español en el minuto 18. Sus jugadores tuvieron un punto más de ambición y, también, de acierto. A los 38 minutos, Ioannidis picó el balón ante Reina en su salida para hacer el 1-0. En un choque donde apenas había pasado nada, los griegos se ponían por delante.

El segundo tiempo del Villarreal fue decepcionante. No se entiende que un equipo con tanta calidad baje los brazos de esa forma. Un mal síntoma tanto para el propio Villarreal como para el fútbol español, que pierde fuerza en la Liga Europa. Ni con la entrada de los titulares mejoró el Villarreal, cuyos jugadores fueron superados una y otra vez por los griegos. El Panathinaikos hizo el segundo tanto y pudo hacer alguno más. Ahora, el Villarreal no tiene más remedio que ganar al Rennes en casa para enderezar su rumbo en el grupo. El conjunto francés, por cierto, derrotó por 3-0 al Maccabi Haifa, por lo que la lucha por la clasificación será dura.

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