Los directores de equipo de la Vuelta a España: “No se valoró el potencial de O’Connor”

La exhibición del australiano en Yunquera, infravalorada por los rivales, le sitúa ahora como favorito para el certamen

Ben O'Connor, con el maillot rojo de la Vuelta después de vencer en Yunquera.Jon Nazca (REUTERS)

Su ritmo en la etapa de Yunquera, endemoniado, fue demasié para sus compañeros de fuga e incluso para el pelotón en una jornada con cuatro puertos, orografía proclive para las fugas. La suya, homérica, puso patas arriba a la Vuelta. Sacó tal renta que está a cinco minutos de los cocos, y se ha convertido de repente en el favorito para ganar. Es Ben O’Connor, australiano del Decathlon AG2R, y no es un cualquiera. Este año ya venció en la Vuelta a Murc...

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Su ritmo en la etapa de Yunquera, endemoniado, fue demasié para sus compañeros de fuga e incluso para el pelotón en una jornada con cuatro puertos, orografía proclive para las fugas. La suya, homérica, puso patas arriba a la Vuelta. Sacó tal renta que está a cinco minutos de los cocos, y se ha convertido de repente en el favorito para ganar. Es Ben O’Connor, australiano del Decathlon AG2R, y no es un cualquiera. Este año ya venció en la Vuelta a Murcia y quedó cuarto en el Giro. Con la etapa de Yunquera completó la trilogía en las tres grandes, toda vez que ya se impuso en la carrera italiana en 2020, en Madonna di Campiglio, y después se coronó en el Tour, en 2021 y en Tignes. Los directores de equipo aceptan su favoritismo. El cuento de la Vuelta ha cambiado.

Subestimado. Cuando comenzó la fuga, nadie pensó que O’Connor daría tal exhibición. Patxi Vila, director del Bora, equipo del teórico favorito Roglic, lejos de poner excusas, lo resume así: “En el primer puerto la fuga fue de piernas, pero estábamos tranquilos porque ahí teníamos a Lipowitz, que era el mejor de la general. Luego lo deja atrás, aunque fuera muy lejos de meta, y pensamos que se le iría pillando… Pero no. Y después llega al último puerto y pensamos que se le recortaría. Pero tampoco. Los cálculos nos pillaron por sorpresa”. Así lo valora Eusebio Unzue, director general de Movistar: “Fue sorprendente, sí, pero no se valoró el potencial de un corredor como él, que ya había dejado claro su nivel”. Así lo cree Xabi Zandio, del Ineos: “Se le subestimó un poco porque cuando Ben tiene el día…”. Gorka Gerrikagoitia, del Cofidis, profundiza: “Le subestimaron en la fuga y luego ya no creo que se le dejara ir, es que el pelotón no pudo ir más fuerte”. Azanza, del Euskaltel, agrega: “El mérito fue su actitud y capacidad. Nos dejó boquiabiertos”. Y Juanma Gárate, del EF, amplía: “Fue un etapón de O’Connor y el problema es que la jornada se le fue girando a los del Bora. Cuando juegas al póquer a veces sale bien y otras no”, añade Gárate.

Equipo. No suele ser el equipo francés el responsable de controlar las carreras, como UAE o Visma. “Puede que estén poco acostumbrados, pero el AG2R tiene calidad para controlar el margen de cinco minutos”, resuelve Gárate. “No suele estar en su esquema estar al frente, pero sus corredores se crecerán y seguro dan la talla”, concede Vila. “Aunque no tienen una tradición de control de carreras en las grandes vueltas, tienen equipo para ello. Llevan un temporadón”, se suma Unzue. “Es gente con mucha experiencia e historia y no creo que eso sea un problema”, ahonda Zandio. “Normalmente, buscan victorias de etapa, pero ahora cambiarán sus objetivos. Son fuertes y en etapas de montaña no creo que tengan demasiadas dificultades”, remarca Gerrikagoitia. “Yo cuando vi los que venían aquí, pensé que era un equipazo…”, remata Azanza.

Presión. Desde ya, O’Connor es la atracción, una condición que en ocasiones a los ciclistas les pasa factura a modo de bloqueo. “A veces afecta, sí. Pero no creo que le cambie mucho a él”, expone Vila. “La presión es una realidad. Y ahora es para él y el equipo”, desliza Unzue. “A ver cómo lo gestiona. Le hemos visto hacer muy buenas generales. Pero otras en las que no...”, describe Zandio. “Creo que le va a venir bien la presión; en el Tour se transformó y aquí le pasará lo mismo”, debate Azanza. “No parece de los que le afecte la presión. En la etapa dio un espectáculo impresionante a la altura de muy pocos, con números muy parecidos a los de Evenepoel”, incide Gerrikagoitia. “Igual le afecta de manera positiva y se cree invencible. Si siente la confianza y el apoyo del director y del equipo… Yo lo único que sé es que no le pillaron porque no pudieron”, agrega Gárate. O’Connor dirá.

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