Cara para el Baskonia en el estreno de la Euroliga y cruz para el Barcelona y el Real Madrid
El conjunto de Laso remonta al Partizán en el último cuarto, al tiempo que los blancos caen en Múnich y los azulgrana patinan en su visita al Zalgiris
El nuevo proyecto del Barça se estrelló en Lituania ante el Zalgiris (74-67) para expresar que todavía está crudo, del mismo modo que el Madrid sumó su tercer fiasco seguido en su visita al Bayern (97-89), por más empecinado que ande en lograr la duodécima, también la cuarta Final Four consecutiva, hito que no logrado en toda su historia. Mejor le fue al Baskonia, capaz de voltear el resultado ante el Partizán (88-82).
El Barça reniega del pretérito imperfecto, pues descarta ser el equipo de las desconexiones, de las pérdidas por definición, de la casa del tócame Roque como ocurriera en el año anterior con Grimau en el banquillo, ejercicio en blanco. Se exige competir siempre, correr sin tregua para producir muchos tiros, también aplicarse en defensa y el rebote. Es la ambición del técnico Joan Peñarroya. Pero por lo visto en Kaunas, queda mucho por hacer, equipo descarrilado en el estreno europeo por el Zalgiris donde los nuevos (Punter, Metu, Anderson y Juan Núñez) no pidieron paso. Insuficiente para noquear a Brazdeikis (17 puntos) y Francisco (19; 15 en el último cuarto); poca cosa para un Barça al que le falta un punto de cocción. O dos.
También es un Madrid remozado tras el adiós de Sergio Rodríguez, Rudy, Causeur, Yabusele y Poirier a cambio de Ibaka, Garuba, Feliz y Rathan-Mayes. Pero su intención, como de costumbre, es conquistar Europa con el permiso de los griegos (Olympiacos y Panathinaikos). Aunque ha comenzado el curso torcido, con tres derrotas que destiñen: ante el Unicaja en la Supercopa y el Leyma Coruña en la ACB, ahora contra el Bayern del inspirado Napier (25 puntos), que puso en ebullición al SAP Garden, pabellón que se estrenaba en el envite. De nada sirvió la réplica de Musa (18) y Campazzo (19), destartalado el equipo en el tercer cuarto (12-22).
El Baskonia también celebró, preocupado Laso desde que llegó en revertir el mal curso pasado, cuando el equipo aspiraba a mucho y se quedó en nada. Y aunque necesita madurar en la idea, los fichajes Luwawu-Cabarrot (15 puntos) y Hall (4 tapones) piden turno, capitales junto a Howard para remontar al Partizán y sellar un triunfo de categoría.