Miami Dolphins - Washington Commanders: La NFL desembarca en España para conquistar el mercado latino
Madrid acogerá el primer partido de temporada regular de la liga en España, el último país en sumarse a dos décadas de expansión en Canadá, México, Reino Unido, Brasil o Alemania
El planeta fútbol americano desembarca en España como un nuevo territorio a conquistar en un proceso de expansión con más de dos décadas celebrando partidos de temporada regular de NFL. Con Londres como epicentro, las franquicias han probado nuevos mercados, tanto en América —principalmente Canadá, después México y, por último, Brasil— como en Europa. Tras la satisfactoria experiencia en Alemania, que comenzó en Múnich y que llega este domingo a Berlín con el duelo entre los Indianapolis Colts y los Atlanta Falcons, ...
El planeta fútbol americano desembarca en España como un nuevo territorio a conquistar en un proceso de expansión con más de dos décadas celebrando partidos de temporada regular de NFL. Con Londres como epicentro, las franquicias han probado nuevos mercados, tanto en América —principalmente Canadá, después México y, por último, Brasil— como en Europa. Tras la satisfactoria experiencia en Alemania, que comenzó en Múnich y que llega este domingo a Berlín con el duelo entre los Indianapolis Colts y los Atlanta Falcons, es el turno de Madrid, elegida por su cultura deportiva, la solvencia de un estadio como el Santiago Bernabéu y la ventana que supone para el público hispanohablante. Por eso, los Miami Dolphins han invertido al otro lado del charco uno de los partidos como local, un activo preciado para una competición con 17 encuentros, excluyendo los playoffs. Su envite del domingo ante los Washington Commanders no solo oposita al evento deportivo del año en la capital, sino que es el inicio de una relación que la liga, en busca de mercados fértiles, entiende a largo plazo.
Mientras las grandes ligas estadounidenses de béisbol, baloncesto y hockey han sumado cada vez más extranjeros a lo largo del siglo XXI, hasta el punto de cuestionar a EE UU como potencia, el fútbol americano no tiene graneros destacables fuera del país. Sin embajadores como Pau Gasol o Luka Dončić para conquistar mercados, la NFL apostó su expansión a pasear a sus franquicias por el mundo. Lo que empezó como partidos anecdóticos en Canadá cogió un tono global en los 90 hacia Reino Unido, Japón o Alemania, un menú en el que entró Barcelona, que acogió la victoria de Los Ángeles Raiders ante los Denver Broncos el 31 de julio de 1994 en el Estadi Olímpic. Todo amistosos, un concepto muy devaluado en el fútbol americano, pues las estrellas apenas arriesgan el tipo en pretemporada. El primer partido de temporada regular lo jugaron en 2005 los Arizona Cardinals y los San Francisco 49ers en el Estadio Azteca de México, pero Londres se convirtió en costumbre, un fijo anual que no tardó en celebrar cuatro partidos, en 2017. La mayoría de las 32 franquicias han jugado en Wembley.
El siguiente paso de la NFL fue apostar por la tradición de Alemania, el país europeo que más se implicó en el proyecto de NFL Europe tras amistosos simbólicos como el de 1990 en el Olympiastadion entre Los Angeles Rams y los Kansas City Chiefs en lo que aún era Alemania Occidental. El regreso a Berlín, exactamente 36 años después de la noche en que cayó el muro, llega tras cuatro partidos celebrados entre Múnich y Frankfurt entre 2022 y 2024. Los datos de la liga hablan de 20 millones de seguidores en Alemania, su principal base en Europa, frente a los 11 millones que asigna a España, un paraguas estadístico muy amplio. Las 11 franquicias con derechos comerciales en Alemania organizaron actividades este fin de semana. Además de los Dolphins, en España han mostrado interés los Chicago Bears y los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes, el gran quarterback contemporáneo.
Madrid cierra un calendario de siete partidos foráneos en 2025 que empezó en São Paulo, continuó en Dublín y mantuvo la dosis principal londinense, con tres citas. “Estos partidos son auténticos catalizadores en sus países”, subraya el vicepresidente ejecutivo de la NFL encargado de la división internacional, Peter O’Reilly, que garantiza “entretenimiento de clase mundial”, como si se tratara de una “mini Super Bowl”, con show musical en el descanso —Bizarrap y Daddy Yankee lo harán en Madrid—, habla del Bernabéu como un estadio “icónico” y pone en valor la colaboración con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. “España es un mercado muy importante para la NFL, no solo por su rica historia deportiva, sino una base de aficionados pasional sobre la que queremos seguir creciendo”. La apertura de una oficina fija en el país y la designación de un mánager de la liga en España, Rafa de los Santos, es “un compromiso con este mercado que bien podría ir más allá de este primer partido”.
O’Reilly pone en valor la “increíble respuesta” del público local, incluido el español. “A menudo la gente piensa en estos partidos como gente viajando desde EE UU, pero la inmensa mayoría, en torno al 90%, de los espectadores son del propio mercado”. Es decir, del país. A la hora de elegir destinos, la liga sitúa como prioritario el tamaño y el compromiso de la afición local, algo que calibra a través de eventos previos como los que ha celebrado en Madrid o Berlín o el tráfico mediático y en redes sociales. A ello se une el tejido económico —hay una veintena de grandes patrocinadores para el debut español— y la solvencia del estadio. “Es un factor enorme. Cuando estuvimos allí durante la renovación, nos impresionó cómo son capaces de mantener su increíble historia de una manera tan moderna. El Real Madrid ha sido un gran socio, es una gran marca global”.
En el ecuador de la temporada, la NFL presume de producto televisivo con 35 partidos (un 26% del total) decididos por una anotación en los últimos dos minutos, el mejor dato de su historia. También esgrime sus mejores audiencias en ocho jornadas desde 2015 tras un crecimiento anual del 7%. El próximo año debutarán como sede Río de Janeiro y Melbourne, en el que será el primer partido oficial en Australia. La liga planifica la expansión en calendarios bianuales; si España sigue el ejemplo alemán, podría repetir en 2027. “Cada mercado es único. El de España es por sí mismo muy importante, pero también tiene ese efecto halo de traspasar fronteras en el mundo hispanohablante. Empezamos con una base de 11 millones y nuestro objetivo es profundizar”, ahonda O’Reilly, con el modelo de Londres como referente. “Estamos viendo que el proceso de maduración es más rápido aún en España. Este partido nos permitirá acelerarlo”.