El reinado de Mahomes se estrella con el muro de los Eagles
El ‘quarterback’ de los Kansas City Chiefs desaprovecha la oportunidad de hacer historia con tres Super Bowl consecutivas y allana el camino a la revancha de Filadelfia
El abultado marcador de la Super Bowl de este domingo en Nueva Orleans (40-22) no termina de expresar bien la superioridad con que los Philadelphia Eagles se impusieron a los Kansas City Chiefs. Dos touchdowns en los minutos de la basura maquillaron un resultado que era mucho más escandaloso. Avanzado el tercer cuarto, los Eagles ganaban 34-0 y el ataque de los Chiefs, dirigido por Patrick Mahomes, ni siquiera había logrado pa...
El abultado marcador de la Super Bowl de este domingo en Nueva Orleans (40-22) no termina de expresar bien la superioridad con que los Philadelphia Eagles se impusieron a los Kansas City Chiefs. Dos touchdowns en los minutos de la basura maquillaron un resultado que era mucho más escandaloso. Avanzado el tercer cuarto, los Eagles ganaban 34-0 y el ataque de los Chiefs, dirigido por Patrick Mahomes, ni siquiera había logrado pasar de medio campo. El quarterback de Kansas City desaprovechó la oportunidad de lograr lo nunca visto, tres Super Bowl consecutivas. En lugar de eso, se estrelló contra el muro defensivo de los Eagles en un partido cuyo recuerdo le perseguirá mucho tiempo, pues fueron sus errores los que allanaron el camino a la revancha de los Eagles, que habían perdido contra el mismo rival dos años antes.
El fútbol americano es de alguna forma un deporte de dos equipos contra dos equipos: el ataque de uno contra la defensa del otro, y viceversa, con algunos especialistas añadidos. Los Eagles habían incorporado esta temporada un nuevo entrenador defensivo, Vic Fangio, arquitecto de ese muro impenetrable con el que se estampó una y otra vez Mahomes hasta que el partido estaba decidido. La presión constante y la impotencia del líder de los Chiefs le llevó a cometer dos errores graves en el segundo cuarto que dejaron el partido casi sentenciado.
Mahomes lanzó un mal pase que fue interceptado por Cooper DeJean. El debutante defensa de los Eagles, que cumplía el domingo 22 años, aprovechó el regalo, avanzó 38 yardas y permitió a su equipo ponerse 17-0. Después, Zack Baun interceptó otro pase del director de ataque de los Chiefs también cerca de la zona de anotación. En la jugada siguiente, los Eagles ponían el 24-0 en el marcador. “No empezamos como queríamos. Las pérdidas de balón duelen. Asumo toda la culpa por eso”, dijo Mahomes en la sala de prensa. “La defensa gana campeonatos”, proclamó su rival, Jalen Hurts, quarterback de los Eagles.
Hurts no solo se lleva a Filadelfia, una ciudad que vive el deporte con pasión, el trofeo Vince Lombardi de ganador de la NFL, sino también el premio a mejor jugador (MVP) de la 59ª edición de la Super Bowl. Tenía hambre de victoria, sed de venganza, tras la derrota de hace dos años (35-38) en la que los Chiefs le dieron la vuelta al partido en el último cuarto.
El líder de los Eagles, que no había tenido un año especialmente brillante, jugó su mejor partido de la temporada. En el juego aéreo, conectó 17 de 22 pases, con los que avanzó 221 yardas (una yarda son 0,91 metros); dio dos pases de touchdown, y sufrió una intercepción, pero sin mayores consecuencias. Por tierra, además, hizo cinco carreras, en las que avanzó 72 yardas (récord de un quarterback en la Super Bowl) y anotó un touchdown.
El equipo de Filadelfia llegaba a esta edición con el refuerzo del corredor Saquon Barkley, elegido mejor jugador ofensivo de la temporada, que despide con un récord de yardas recorridas en el conjunto del año (2.504, superando una marca que databa de 1998). Los Chiefs lograron taparle, pero Hurts logró alternar sus intervenciones con pases certeros y sus propias carreras. La puntuación de los Eagles es la más alta desde que en 2018 los propios Eagles lograron la que era hasta el domingo su única victoria en la Super Bowl.
Una derrota dolorosa
Las apuestas de la Super Bowl de 2026 ya han comenzado y los Eagles se han situado como favoritos. ¿Es pronto para dar por concluida la dinastía de los Chiefs? Seguramente. Liderados por Mahomes, han llegado a cinco de las últimas seis Super Bowl y han ganado tres. Mahomes solo tiene 29 años y una larga carrera por delante, pero la derrota de este domingo es especialmente dolorosa. Mahomes pierde la ocasión de ganar su cuarta corona y de hacerlo con tres títulos consecutivos, algo que ni siquiera Tom Brady consiguió.
El quarterback de los Chiefs no alcanza en la clasificación ni a Terry Bradshaw ni a Joe Montana, que ganaron cuatro títulos en las cuatro Super Bowl en que lideraron el juego de ataque de los Pittsburgh Steelers y de los San Francisco 49ers, respectivamente. Ni que decir tiene que el trono de Tom Brady, con siete victorias en sus 10 finales disputadas, como mejor jugador de la historia permanece intacto, por más que Mahomes sea el más precoz y le supere en algunas categorías estadísticas.
En los Chiefs, además, doblan campanas de retirada para Travis Kelce, de 35 años, aliado de Mahomes durante todo el reinado de los de Kansas City. En la Super Bowl de este domingo fue intrascendente, su rendimiento ha bajado y, aunque puede continuar en activo alguna temporada más, es difícil que recupere su mejor nivel.
El equipo de Mahomes ve cortada una racha impresionante de victorias en los duelos a partido único, en la que, sin embargo, la ventaja frente a los rivales no ha sido casi nunca demasiado amplia. La virtud de los Chiefs, de la mano de su líder, ha sido dar lo mejor de sí mismos en el momento de la verdad. Las dos anteriores Super Bowl las ganaron por una diferencia de solo tres puntos (38-35 con remontada frente a los Eagles en 2023 y 25-22 en la prórroga frente a los San Francisco 49ers en 2024). Sin embargo, ganaban y ganaban en lo que parecía su destino inexorable.
La derrota de este domingo les obliga a hacer una reflexión más profunda. El equipo tiene una buena defensa por tierra, pero se desajusta más de la cuenta frente al juego aéreo. Y, en todo caso, para volver a lo más alto, Mahomes necesita jugar mejor, como él mismo reconoció. “Asumo la responsabilidad de esta derrota más que probablemente de cualquier otra en toda mi carrera porque nos puse en una mala situación, y aunque logramos mejorar las estadísticas al final del partido, esas estadísticas realmente no importaron porque ya había perdido el impulso de todo el equipo. Por eso, tengo que ser mejor para no rendirme cuando las cosas no van como quiero, confiar en mi defensa, confiar en el resto de mi equipo para que consigan esas paradas hasta que pueda averiguar lo que tenemos que hacer como ofensiva”, admitió en la sala de prensa tras la derrota. “Hay cosas en las que tengo que mejorar, y hoy se han visto un poco en el escenario más grande. Tengo que encontrar antes de la próxima temporada la manera de combatir lo que las defensas me están haciendo”, añadió.
Tom Brady recordaba este domingo en su retransmisión de la Fox, para la que trabaja ahora como comentarista, su dura derrota en la Super Bowl de 2008, a la que los New England Patriots llegaban como claros favoritos tras una temporada perfecta. Los Patriots cayeron en la final (17-14) frente a unos New York Giants que maniataron al quarterback con su defensa. En la que habría sido, como para Mahomes, su cuarto título de la NFL, sufrió la derrota más dolorosa de su carrera. Pero Brady se levantó. Ganó tres Super Bowl más con los Patriots y, ya con 43 años, otra con los Tampa Bay Buccaneers. ¿Logrará levantarse Mahomes?