Irlanda se erige en la némesis de Escocia y lidera el Seis Naciones

La delantera verde aprovecha el tropiezo de Francia y domina (18-32) en Edimburgo un duelo físico que se cobró a dos piezas diferenciales locales como Russell y Graham

La selección irlandesa anota un ensayo en su victoria ante Escocia en el Torneo Seis Naciones.Russell Cheyne (REUTERS)

El ejercicio de acoso y derribo de la delantera de Irlanda en Edimburgo puso este domingo al timón del Seis Naciones a la campeona de 2023 y 2024: ahora favorita, tras el tropiezo de Francia en Londres, a hacer algo que nadie ha hecho en más de 140 años: ganar tres seguidos. El XV del Trébol es la única selección que cuenta las dos jornadas por victorias tras pasar por una apisonadora la candidatura de Escocia, que lleva un lustro llamando a la puerta de su primer título desde 1999, pero cayó ante su némesis por octava edición consecutiva (18-32).

Tras los preámbulos justos, la delantera irlandesa puso la bandera en campo rival mientras Escocia bordeaba el reglamento para frenar el avance de sus plataformas. Una de esas faltas desembocó en una superioridad de Calvin Nash, tan solo en el flanco derecho como un explorador polar. Le vio Sam Prendergast, el apertura llamado a ser el 10 del futuro, que cuajó un duelo mucho más solvente que en su primera titularidad, tanto en la dirección como en las patadas a palos. El propio Nash rozó su segunda marca en una patada a seguir paralela a la línea de cal; le derribó sin balón Van der Merve, que se libró del ensayo de castigo porque el oval se perdió por el fondo, pero no de la amarilla.

Diez minutos de inferioridad numérica a los que Escocia sobrevivió volteando por dos veces a un irlandés sobre su zona de marca para que no posara. Mientras Van der Merwe pedaleaba en la bici, perdió de un plumazo a otros dos jugones. El otro ala, Darcy Graham, se marchó en camilla con el cuello inmovilizado y un historial de 29 ensayos internacionales. Y su capitán, el apertura Finn Russell, salió por el protocolo contra los golpes en la cabeza y no pasó el examen médico para volver. Los locales no salían de su parcela, en parte porque telegrafiaban sus patadas. Así que Irlanda ensayó por inercia en una carga más de Doris.

El XV del Cardo se rebeló al 0-17 a la media hora, redujo los errores y visitó campo irlandés, lo suficiente para que Van der Merwe ensayara con el tiempo cumplido gracias a un salto acrobático. El paso por vestuarios renovó su fe y rozaron otra marca, pero su rival se plegó sin romperse, concediendo solo dos patadas entre palos antes de que James Lowe, de dulce, reestableciera la diferencia con una de sus embestidas que aúnan velocidad con potencia y Jack Conan, un peso pesado, asegurara el punto bonus de los cuatro ensayos ante los agotados delanteros caledonios.

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