Comprar jugadores y no poder inscribirlos: LaLiga padece el rigor del juego limpio financiero
Casi la mitad de las incorporaciones no cuenta con ficha a un día del inicio; Alavés y Barça tienen lo justo para formar un once
“Quiero volver a pasármelo bien”, admitió Isco en su multitudinaria presentación como nuevo jugador del Betis. El deseo del ganador de cinco Champions choca, sin embargo, con la dura realidad de su equipo. El conjunto andaluz, que ha superado su límite salarial (fijado en 100,6 millones) en poco menos de 30 millones, no ha podido inscribir aún a su fichaje más relevante. Tampoco a Bartra, Bellerín, Marc Roca y Ayoze, sus otros refuerzos. Mañana empieza la Liga y...
“Quiero volver a pasármelo bien”, admitió Isco en su multitudinaria presentación como nuevo jugador del Betis. El deseo del ganador de cinco Champions choca, sin embargo, con la dura realidad de su equipo. El conjunto andaluz, que ha superado su límite salarial (fijado en 100,6 millones) en poco menos de 30 millones, no ha podido inscribir aún a su fichaje más relevante. Tampoco a Bartra, Bellerín, Marc Roca y Ayoze, sus otros refuerzos. Mañana empieza la Liga y los verdiblancos se estrenan el domingo en Vila-Real. Es evidente que el Betis tiene un problema. Pero no es el único.
Las condiciones para cumplir el juego limpio financiero impuestas por LaLiga desde 2009 se dejan notar cada verano, en especial en las dos temporadas que se han jugado desde la epidemia del coronavirus, que hizo estragos en la economía de los clubes. A los problemas de los equipos con el desfase salarial en sus plantillas se une la celeridad porque arranque el espectáculo sin que estén todos los actores. Muchos clubes creen un despropósito que se disputen tres jornadas con el mercado aún abierto. “Hay que reflexionar sobre lo que les va a pasar esta primera jornada al 70% de los equipos de LaLiga. Al cierre del mercado todo encaja, pero estas primeras jornadas la regla provoca que los clubes no podamos inscribir a todos los jugadores”, indicaba el pasado martes Víctor Orta, director deportivo del Sevilla. “No es demasiado positivo empezar la competición con tres jornadas abiertas al mercado”, añadió Ramón Planes, máximo responsable deportivo del Betis.
Los clubes no pueden inscribir a los nuevos jugadores en sus planteles al ser incapaces de dar salida a los futbolistas con los que no cuentan. Y las operaciones toman cuerpo a medida que se acerca el cierre del mercado, el 1 de septiembre. Con plantillas muy caras de coste y demasiados jugadores en ellas, la tormenta perfecta se cierne sobre los equipos, en especial con aquellos como el Barcelona o el Betis, que no han sabido hacer los deberes desde hace dos temporadas y apostaron por ingresos que al final no llegaron.
Al Barcelona, que el año pasado desembolsó 158 millones en fichajes, le salvaron las famosas palancas la pasada temporada mientras que esta aspiraba a reducir la masa salarial en 180 millones. Por eso, solo ha gastado 3,4 millones en el traspaso de Oriol Romeu y ayer mismo cerró el traspaso de Kessié al Al-Ahly por 12,5 millones. En el Betis, que ha propuesto una ampliación de capital a sus accionistas para lograr este verano 45 millones de euros, le valió en 2022 con un crédito ante LaLiga de cerca de siete millones avalado por sus directivos.
Un año después, los problemas se reproducen. Según los datos ofrecidos por el portal oficial de LaLiga, se han producido hasta este momento 90 fichajes en la competición española. En este apartado se incluyen traspasos, jugadores que llegan como agentes libres y cedidos.
Con las plantillas todavía a medio hacer, ayer por la tarde casi la mitad de las incorporaciones (alrededor de un 40%) todavía no habían sido inscritos en la semana que comienza la competición. A ellos se unen los problemas con las renovaciones. Una operación que computa en la masa salarial de los equipos. Es el caso, por ejemplo, de Araújo, Marcos Alonso y Sergi Roberto, que todavía no han podido ser inscritos por el Barcelona.
El Alavés, el propio conjunto catalán y el Betis son los tres equipos que peor lo están pasando con el asunto de las inscripciones. Trabajan para tramitar las licencias de nuevos jugadores, pero a un día del inicio liguero el Alavés solo tenía a 12 jugadores inscritos (juega el próximo lunes), por otros 12 del Barcelona y 17 del Betis. En cuanto a los fichajes realizados, solo Celta, Real Madrid, Sevilla, Valencia y Rayo han inscrito a todas las incorporaciones. El caso del Sevilla fue curioso. Después de admitir que tendría problemas para formalizar las 25 fichas del primer equipo para el choque de hoy ante el Valencia en el Pizjuán (22.00, Movistar), dio de alta a todos los fichajes de esta temporada de una tacada: Badé, Sow, Gattoni y Pedrosa. Para esta primera jornada, directivos y entrenadores dialogan para acordar una prioridad en las inscripciones de sus jugadores ante la imposibilidad de que todos estén disponibles.
“Entendemos que el juego limpio financiero es bueno y hace a los clubes más sostenibles. Cuando no estás por encima del límite salarial, las cosas funcionan bien, pero cuando te has excedido, como nos ha pasado a nosotros, las cosas son duras. Son las reglas del juego y tienes que adaptarte”, afirmó ayer Ángel Haro, presidente del Betis, en la presentación de Bartra, Isco y Riad como nuevos jugadores de su equipo.
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