El Manchester City ficha a Gvardiol, el defensa más caro del mundo
El equipo de Guardiola, que se juega la Supercopa inglesa ante el Arsenal, incorpora al croata por 90 millones de euros
“Seis no son demasiados”, opina Pep Guardiola. Se refiere a los centrales que puede tener en su equipo, no a los títulos con los que puede cerrar una temporada de ensueño para situarse al nivel del Barcelona que dirigió hacia el sextete en 2009. El Manchester City confirmó este sábado el fichaje de...
“Seis no son demasiados”, opina Pep Guardiola. Se refiere a los centrales que puede tener en su equipo, no a los títulos con los que puede cerrar una temporada de ensueño para situarse al nivel del Barcelona que dirigió hacia el sextete en 2009. El Manchester City confirmó este sábado el fichaje de Josko Gvardiol, el cotizado zaguero croata que sorprendió en la pasada Eurocopa, titular en su madura selección con apenas 19 años, un adolescente que tenía cuatro años cuando Luka Modric se estrenó con la casaca arlequinada de su país. El Leipzig se avivó tras aquel torneo y le reclutó desde el Dinamo de Zagreb por 18 millones de euros. Ahora, dos años después, lo acaba de vender por 90 (tiene que ingresarle 14 millones, el 20% de la plusvalía al club croata), la mayor tarifa jamás pagada por un central.
El coste de Gvardiol, que firmó un contrato por cinco temporadas, se sitúa en una cúspide en la que sobrepasa a Maguire, por el que el Manchester United pagó 87 millones de euros (este mes el West Ham le ofreció 20 millones para rescatarlo de la suplencia). También deja atrás la nueva adquisición del City a los holandeses De Ligt y Van Dijk, tasados en su día en el entorno de los 85 millones. El sexto central del City eleva además a 344 millones de euros la inversión del club en esa demarcación desde la llegada de Guardiola a Mánchester en el verano de 2016. Rubén Dias (71 millones), Laporte (65), Stones (55, Aké (45) y Akanji (18) completan el lujoso elenco.
A Gvardiol, del que su nuevo entrenador apunta que tiene “un lindo apellido”, no se le espera este domingo en la cita que abre la temporada en Inglaterra. Después de triunfar en Premier, Copa y Champions, el Manchester City oposita a la Community Shield, la Supercopa inglesa que le cruza con el Arsenal, subcampeón en el torneo de la regularidad. En el banquillo de Wembley el técnico catalán volverá a tener a su vera a Juanma Lillo, que regresa tras un periplo de una campaña en el Al-Sadd qatarí y cubre la baja de Enzo Maresca que dejó el staff del City para aceptar una oferta del Leicester e intentar guiarlo de regreso a la Premier.
La influencia de Lillo en Guardiola es notoria incluso desde antes que le entrenase en el ocaso de su carrera como futbolista en México. “Ve cosas que nadie más ve”, resumió el técnico catalán al confirmar el regreso del estratega que trazó algunas de las evoluciones del City en los últimos tiempos. Cuando en el verano de 2020 Lillo se incorporó al cuerpo técnico del equipo asumió entre sus tareas la de mejorar el balance defensivo de un equipo que acababa de sucumbir ante el Liverpool en la única de las últimas seis Premier que no ha ganado. Entonces el City cerró la liga con nueve derrotas, siempre dominante en campo contrario, pero expuesto como nunca a las transiciones de sus oponentes. Lillo contribuyó a perfeccionar las situaciones en las que el City perdía la pelota y definió la importancia de que el equipo se hiciese fuerte en el eje. A partir de ahí se forjó la decisión de Guardiola de alinear en el once a cuatro futbolistas con formación como centrales.
Ruben Dias, Akanji, Aké y Stones se alistaron en el mismo equipo en la final de la Champions y en la fase decisiva de la pasada temporada. Laporte se quedó en el banquillo más veces de las que se le supone por su talento y Kyle Walker, que entra en esa ecuación pero es lateral de origen, quiere salir traspasado al Bayern. La llegada de Gvardiol refuerza las alternativas para ese planteamiento en el que gobiernan los centrales. “Defender bien es apasionante”, resuelve Guardiola, que busca zagueros que obviamente le garanticen una buena salida de balón, pero sobre todo que le blinden y sean ganadores en los duelos ante cualquier tipo de delantero. Gvardiol tiene la estampa de un guerrero, es duro, rápido, está acostumbrado a acudir a la línea lateral, mueve bien la pelota con la zurda, sabe romper líneas también en conducción y en los octavos de final de la última Champions le marcó un gol al City en una acción de estrategia.
Mientras el City echa a volar, Guardiola anuncia que todavía se van a mover en el mercado.
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