LeBron James agita el fantasma de su retiro tras la barrida de los Nuggets
El astro de los Lakers sugiere que podría estar pensando en abandonar las canchas tras 20 años en la NBA
LeBron James quería hablar de la eliminación de los Lakers. Pero los periodistas querían hablar del futuro en la primera rueda de prensa ofrecida tras la barrida de los Nuggets de Denver. De su futuro. La prensa deportiva fue testigo de un gran momento de reflexión de una de las leyendas de la NBA. “Veamos lo que pasa más adelante. No lo sé. Tengo mucho que p...
LeBron James quería hablar de la eliminación de los Lakers. Pero los periodistas querían hablar del futuro en la primera rueda de prensa ofrecida tras la barrida de los Nuggets de Denver. De su futuro. La prensa deportiva fue testigo de un gran momento de reflexión de una de las leyendas de la NBA. “Veamos lo que pasa más adelante. No lo sé. Tengo mucho que pensar, para ser honesto de lo que para mí es seguir adelante jugando baloncesto”, confesó en el cierre de la comparecencia la estrella que este año se hizo con el récord histórico de anotación. Las palabras del jugador han causado una tolvanera en Los Ángeles. ¿Está James sugiriendo que el retiro puede ser su próximo paso?
Los periodistas le pidieron que valorara la que ha sido su temporada 20 en la liga. James sufrió este lunes la que ha sido su tercera barrida en una serie de playoffs. La primera ocasión en la que perdió cuatro partidos consecutivos fue cuando vestía la camiseta de Cleveland en la final de 2007 frente a los Spurs de San Antonio. La segunda frente a Golden State en 2018. “Creo que puedo reflexionar sobre mi carrera una vez que haya terminado. De momento eso se los dejo a ustedes”, respondió LeBron.
El astro de los Lakers tenía ganas de hablar de Nikola Jokic y la máquina que los acababa de arrollar. “Desde antes de que comenzara la serie ya sabía que nos íbamos a enfrentar a una bestia... Todos hablan de sus estadísticas, pero creo que pocos hablan de la su capacidad mental para los partidos. Es normal que se hable poco de ello porque no todos lo entienden. Yo sí. Es un jugador especial”, añadió.
Con 38 años, LeBron pareció cambiar de velocidad cuando le preguntaron por Carmelo Anthony. El veterano alero eligió el mismo día en que se definía la conferencia del Oeste para anunciar su retiro de las canchas. “Me deja un sabor agridulce. Es uno de mis mejores amigos en la liga, de hecho desde antes de que llegáramos a ella”, dijo James, quien afirmó que ya sabía del anuncio porque él fue quien tomó el vídeo con el que la estrella de los Knicks dijo adiós.
Melo cumplirá 39 años el lunes y era de los pocos jugadores de la NBA del draft de 2003. James queda ahora como el único representante de aquella generación. Y la abandera con una proeza física envidiable. Anthony promedió 26 minutos de juego en la pasada temporada. Este lunes, la estrella de los Lakers jugó 47:56 minutos de los 48 del partido. Anotó 40 puntos en la que fue su mejor actuación en sus últimos 10 encuentros. A pesar de eso fue eliminado.
Tanto hablar del final, que James cerró diciendo que para él no es divertido no alcanzar una final. “No puedo decir que, a estas alturas de mi carrera, juegue para algo que no sea ganar campeonatos”, confesó. “Pero ya veremos, ya veremos. Veamos lo que pasa más adelante. No lo sé. Tengo mucho que pensar, para ser honesto de lo que para mí es seguir adelante jugando baloncesto. Tengo mucho que pensar”, afirmó James en lo que fueron sus últimas declaraciones de la temporada.
Estas palabras, y sobre todo dudas, han echado a andar la maquinaria de rumores del deporte estadounidense. El jugador aún tiene dos años de contrato con el equipo de Los Ángeles, unos 97,1 millones de dólares. En febrero dijo que no dejaría las canchas hasta tener la oportunidad de jugar en la NBA junto con su primogénito, Bronny, quien este año ha fichado con el equipo de la Universidad del Sur de California de la liga colegial.
Este martes, Rob Pelinka el gerente de los Lakers, y el entrenador del equipo, Darvin Ham, intentaron restarle importancia a las declaraciones de LeBron. “Ha dado más al baloncesto que muchos otros, y cuando logras eso ganas el derecho de decidir si vas a aportar más”, afirmó Pelinka, el artífice de que el equipo llegara a la final de la conferencia gracias al fichaje de jugadores. La inyección de sangre nueva hizo que un equipo que comenzó con dos ganados y diez derrotas aspirara al título. Darvin Ham, quien culminó su primer año como entrenador titular, añadió también que el astro “tiene derecho a hacer lo que lo haga sentirse más cómodo”. Pelinka y Ham conversarán con James en los próximos días.
Algunos analistas han interpretado las palabras de LeBron como un mensaje cifrado a la gerencia. El tiempo se le agota en la búsqueda de su quinto anillo. Pelinka y Ham deben construir un plantel que lo ayude a él y a Anthony Davis a acariciar un nuevo trofeo. El equipo debe tomar acción para mantener en la plantilla a jugadores que han funcionado en la postemporada, como Austin Reaves y Rui Hachimura. Ambos han dicho este martes que quieren quedarse en Los Ángeles, pero su desempeño en los próximos partidos los hace ahora atractivos para otros equipos. En LeBron se juntan la urgencia con el hambre por ganar.
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